Categoría: general

  • Predicciones 2010 y más allá

    Predicciones 2010 y más allá

    nostradamusSi leyeron bien, se trata de predicciones, no de tendencias comprobadas. Se trata de la mas pura especulación –con o sin fundamentos—sobre hechos que pueden marcar profundamente el acontecer mundial de las TI.

    Ahora bien, lo bueno de hacer profecías para todo un año es que al finalizar el mismo es probable que nadie se recuerde. Y siempre podemos hacer ruido sobre las que podamos acertar.

    En fin, antes de dedicarme a la labor adivinatoria, decidí que lo mejor era aplicar ese concepto tecnológico de las mejores prácticas, y combine varios métodos exitosos de adivinación.

    Sin más preámbulos aquí van mis 2 primeras profecías:

    Profecía #1, Finaliza el ciclo del Sol (bye,bye Sun)

    Los antiguos Mayas profetizaron que el final de un ciclo del sol se llevará a cabo en el 2012 en su oráculo maya. Oráculo…mmm, en inglés se dice Oracle, ¿verdad? Y Sol se dice Sun. Usando lógica simbólica, y aplicando modestos conocimientos de inglés y cierto conocimiento matemático básico podemos estar seguros que Oracle decretó el fin de Sun en el 2012.

    Profecia #2, Nostradamus escribe sobre twitter

    Dos versos de la segunda centuria de Nostradamus –¡de aproximadamente 140 caracteres!—parecen referirse a Twitter parecen señalar que el adivinador más famoso de todos los tiempos hubiera preferido anunciar sus centurias en twitter, en bloques de 140 caracteres, y no actualizando su estatus en facebook. Las dos cuartetas hacen referencia a algunos puntos clave de Twitter. Facebook y su relación de amor-odio.

    La primera, hace clara referencia a como Twitter, con solo parte de lo que tiene el gran palacio –del príncipe advenido, Facebook— ha logrado perseguirlo y aunque varias veces ha sido excluido de los medios sociales, ha logrado convertirse en sólido contrincante.

    XXIII
    Palacios, pájaros, por pájaro perseguido,
    Pronto tras el Príncipe advenido:
    Cuantas veces fuera del río enemigo expulsado,
    Fuera sostenido vuelo de pájaro capturado.

    La segunda cuarteta es más clara aún. Twitter comienza a ser tan efectivo –escuchado—que el costo de las tarifas que acaban de pagar Bing y Google para acceder a sus datos, que evitaron que los de twitter se canibalizaran internamente.

    LXXV
    La voz oída del insólito pájaro,
    Sobre el cañón del respiral suelo,
    Tan alta se elevará del grano la tarifa.
    Que el hombre del hombre será antropófago.

    Cómo verán, al hablar del futuro, se puede tambíen estar hablandodeti.

  • El día que descubrí que no soy periodista (al menos no como lo pensaba), gracias a Victor y otros colegas.

    El día que descubrí que no soy periodista (al menos no como lo pensaba), gracias a Victor y otros colegas.

    aleonflotandoHoy me encontraba en una reunión de una asociación gremial, hablando con algunos amigos periodistas de distintos temas, cuando de repente entró un periodista que hacia tiempo no veía y que para mi es una gran referencia. El, con toda su experiencia a cuestas, entró a hacer su trabajo. Saludó a todos. Dio vistazos hacia todas las direcciones. Intercambió algunas breves palabras con numerosos personajes. Y estoy seguro que antes de volver a su casa, tenía en sus neuronas información suficiente para armar una edición de un periódico, y todavía habrían algunas cosas que se reservaría para sí. El individuo en cuestión es Victor Suaréz, toda una institución en la fuente de TIC en Venezuela, y para mi el mejor periodista en el área.

    Hacen ya varios años comencé la publicación de un boletín electrónico en el Grupo Editorial Producto –uno de los primeros en el país—dedicado a las franquicias. Víctor mientras tanto daba inicio a su boletín InsideTelecom en formato PDF. Aunque el boletín de franquicias desapareció tras algunos años, el legado en el GEP fue grande, dando origen a PRODUCTOexpress y DINEROexpress, dos boletines muy exitosos, que complementan a las revistas de las que toman el nombre. Por su parte InsideTelecom –más allá de la columna fija en el Universal que existía previamente—también evolucionó en otros proyectos y ha llegado a ser tan influyente en el medio que el otro día, mientras asistía a un evento relacionado con la operadora celular venezolana DIGITEL, el Sr. Cisneros –referencia obligada del sector de telecomunicaciones—cuando le presentaron a un periodista que trabaja para dicho medio, dijo: ¡ah son esos que siempre nos están diciendo lo que debemos hacer, antes de que lo hagamos.”

    Pero hoy al ver a Víctor de nuevo, y conversar con otros periodistas del ramo, terminé de entender algo que hace tiempo presiento: realmente no soy un periodista, o al menos no en el sentido estricto. Aunque mi formación es de ingeniero –es el caso de otros periodistas con gran reputación—hay algo más sutil que me diferencia de ellos.

    Quizás ese algo es lo que me permite flotar libremente en el mundo 2.0. Quizás es lo que no me permite ganarme contactos en base a ser simpático y adulador de las empresas o de sus agencias. Tal vez se trata de eso que no me hace correr detrás de las primicias y me hace preferir el análisis más sosegado. Me gusta más la tecnología detrás de la noticia, que los numeritos que hacen titulares.

    En mi carrera he tenido un par de oportunidades de convertirme en ese periodista basado en la inmediatez que muchos quieren ser. Pero no lo hice. Estoy muy lejos de querer ser el eterno “tubeador” –el que da el tubazo, o la noticia que nadie tiene– que parece ser la figura mítica a la que casi todos mis colegas quieren llegar. No quiero ser recordado como el periodista que dio a conocer ”tal noticia”, ni el que iba a todas las ruedas de prensa o el que publicaba todas las notas que le enviaban las agencias de PR. Sinceramente prefiero que me recuerden por mis opiniones, por mis escritos, por mi integridad, aunque eso sea más difícil de medir. Y te haga menos «agradable» para algunos en el medio.

    Quizás la única palabra que podía describir a un ser como yo –antes de la web 2.0— me quedaba grande: analista. Pero ahora he encontrado un mejor título. Uno que no implica que tengo un nivel superior al de nadie. Uno que se lleva bien con mi vocación de docente, que desarrollé por varios años en la Universidad Simón Bolívar y en otras empresas. Uno que me llena más de orgullo, que me da más sentimiento gremial. Un título que me permite ajustar la honrosa distinción de periodista con un complemento que refleja mi forma de actuar y ser: Periodista/blogger.

    Ese título me lo gané hace casi dos años, sin darme cuenta. Y lo he disfrutado como ustedes no pueden imaginar. Y espero acumular suficiente experiencia en mi vida para poder convertirlo algún día en: Periodista/blogger/analista. Es el título que me permite estar hablandodeti con mis lectores. Es lo que me brinda una ventana para opinar –y no sólo para informar—sobre los temas que me parecen interesantes.

    Gracias entonces, a ustedes mis lectores, por permitirme lograr el grado de blogger. Son ustedes los que me hacen sentirme que puedo volar, como en la foto que ilustra este post.

  • Dale, dale, pedalea…sí quieres que el arbolito se vea

    Dale, dale, pedalea…sí quieres que el arbolito se vea

    copenhagenMientras en Copenhagen –ciudad que está en la lista de ciudades por conocer antes de darme por satisfecho con mis viajes—se celebra la llamada cumbre del ambiente que busca generar un compromiso mayor que al que se llego en Kyoto hace algunos años, hay una serie de detalles que permiten que las personas allí presentes se den cuenta que el esfuerzo de cada uno vale.

    Y es que el tradicional Árbol de Navidad de la plaza de la ciudad, está conectado a una alimentación poco tradicional, que recuerda a la película The Matrix: la fuerza humana.

    Y es que hay una serie de bicicletas fijas que permiten que las personas que pasan por la plaza, dediquen unos minutos de su tiempo y su energía a mover unos generadores que dotan de luz al arbolito navideño, algo que, además de ahorrar energía, permite a las personas concienciar cuanta energía hace falta para cumplir tareas tan cotidianas, como alumbrar un árbol de navidad.

    Creo que esta ocasión priva que cada uno de mis lectores realicen una pequeña reflexión sobre el tema energético y se den cuenta que tan grande es el poder de cada uno para empezar a salvar el mundo.

    Pero si quieren darse una idea de lo que ocurre en Copenhagen, dense un paseo por http://www.hopenhagenlive.com/

    Así que entonces, hasta pedaleando en Copenhagen, se puede estar hablandodeti.

  • La luna y yo: 40 años después

    La luna y yo: 40 años después

    lunaSiempre me sentí honrado por haber nacido el mismo año en que el hombre llegó a la luna. Es más, siempre solíamos sonreír mi padre (QEPD) y yo con una broma al respecto: el nació en el 1937, el año en que se invento el carrito de supermercado, mientras que yo nací el año en que el hombre llego a la luna. Mis hijas nacieron en el 1996 y en el 2008, años en que se consolidaban la Web y la Web 2.0 respectivamente. Nada más revelador de los grandes cambios que hemos observado en estos pocos años, hemos visto el mundo cambiar al ritmo de las telecomunicaciones y la informática. Yo estudié una carrera impensable al momento de nacer: Ingeniería en Computación. Mis hijas…quién sabe que profesión podrán seguir, qué quizás hoy mismo no exista.

    Un mes separó mi venida al mundo del hecho más trascendental de la historia moderna. Hoy viendo los innumerables especiales en los canales de TV al respecto, he logrado sentir un poco de la emoción que debe haber inundado al mundo en aquel momento.

    Pero desde el punto de vista de tecnología parece asombroso que lo hayan podido lograr. Todo basado en switches, circuitos burdos, algunos pocos chips. Estoy seguro que cualquier PC casero de hoy día debe tener varias veces más poder de cálculo que toda la lógica del modulo lunar. Es algo parecido a lo que sentí al montarme en el Concorde en Francia –lamentablemente en un museo, y no volando en él. La tecnología que se uso allí ha sido superada con creces, pero el buen uso que allí se le dio, permitió hacer mucho y eso debe de servirnos de ejemplo.

    Se puede hacer mucho con la tecnología disponible, no necesitamos tecnología moderna para despuntar. Un ejemplo de eso son las redes 2.0, donde sitios como Twitter o Facebook, sin ningún algoritmo raro y ultraeficiente, han logrado cambiar el mundo de nuevo.

    Les invito a visitar la página de la NASA (http://www.nasa.gov) una página que siempre visité y que sirvió de inspiración en aquel lejano 1996 cuando lanzamos la primera página oficial de la Universidad Simón Bolívar. Ese mismo año, además de nacer mi primera hija, realice otras cosas interesantes, incluyendo la primera cobertura de un evento deportivo de clase mundial, las Olimpiadas de Atlanta 1996 (http://www.internet.ve/amecs/atlanta96/ )

    Todavía recuerdo el revuelo que causo la página de entrada con fuegos artificiales animados (http://www.internet.ve/amecs/atlanta96/entrada.html)

    Todos esos hechos han labrado la persona que soy, han moldeado al profesional que hay en mí. Son esos hechos los que hoy me permiten estar hablandodeti con ustedes.

    Nota: la foto que ilustra la nota fue tomada por mí, usando mi cámara Olympus SP-560UZ con zoom de 18X) y sirve para que busquen las famosas imagenes del hombre en la luna o la del conejo en la luna (de la tradición china)

  • Cómo un mercado ¿vienés?

    Cómo un mercado ¿vienés?

    vienaSi leyeron bien, arriba dice mercado vienés. Generalmente cuando la gente encuentra esos paraísos de shopping llenos de cosas para comprar y a buenos precios la gente hace un comentario por el estilo de “parece un mercado turco—o persa” o “ni en las calles de Saigón”
    Pero la verdad es que aunque nunca he estado en Iran, Turquía ni en Saigón, si he estado en los mercados nocturnos de Taipei, en las calles de Shangai y su fake market, en el mercado de la seda de Beijing, en el mercado San Miguel de Madrid, o en los de Barcelona –hay uno cerca de Las Ramblas que por siempre recordaré por lo pintoresco del mismo— los de las calles de París –la rue Moufardette es un buen ejemplo—y hasta en Moscú en los lujosos centros comerciales llenos de compradores. Por supuesto también he estado en los mercados de América, desde el San Juan de Dios en Guadalajara, hasta los grandes mall de Estados Unidos, incluyendo uno gigantesco en Minesota.
    Pero he de ser sincero, nunca un aeropuerto me había arecido un sitio adecuado para comprar y generalmente las compras en tránsito son un mal necesario: algún recuerdo para la familia que no se pudo comprar antes, un magneto para el refrigerador o la compra más apreciada y conveniente: una botella de licor, perfumes o chocolates en el duty free.
    Pero hoy he cambiado mi parecer, al encontrarme de frente con el mayor mercado que jamás he visto en un aeropuerto, haciendo palidecer a algunos mas afamados, como el del aeropuerto Tocumén en Panamá. Se trata nada más y nada menos que el aeropuerto de Vienna. Lejos quedaron mis ideales románticos sobre la ciudad que aún tengo en mi lista de pendientes por visitar. No pude asimilar, en la hora que allí estuve, que estaba en la ciudad favorita de tantos poetas. Me imagino que la vida debe haber sido muy cara en el siglo XIX por que casi todos los músicos famosos –empezando por el buen amigo de Wolfang Amadeus—se dedicaron a confeccionar bombones, a juzgar por los cientos de cajas de bombones con sus nombres que estaban allí expuestos.
    Marcas como Nokia, Timberland, GX, ocupaban los lugares que yo en mi mente le había dado al Ministerio de Turismo o como se llame en Austria. En lugar de fotos de Shombrun, había dummys del Nokia Navigator. Bueno, al menos con un Nokia es mas fácil estar hablandodeti.

  • Café sin guayfí

    Café sin guayfí

    starbucks-barajasSentando en un Starbuks, en el aeropuerto de Barajas, hay dos cosas que laman mi atención: ni el café se parece al del Starbucks verdadero, ni hay acceso WiFi.
    Y no se trata de que sea un defensor del café de Starbucks, pero debo confesar que a punta de mokas tomados en todos lados, especialmente en San Francisco me he llegado acostumbrar a ese sabor. Este de aquí tienen un nosequé que no logro describir. ¿Quizás usan ColaCao como chocolate? ¿Será el agua de Madrid? En fin, será cuestión de acostumbrarse.
    Ayer, y gracias a la impuntualidad de Santa Bárbara –excelente santa para muchas causas, menos la de la puntualidad de los aviones—me tocó un día inesperado en Madrid, incluyendo cena en un museo del jamón, el de la Plaza Mayor, y pude observar como cada día avanza más la colonización americana de Europa –una especie de desquite, 500 años después—y de la que el Satarbucks de Barajas es sólo una pequeña muestra.
    Pero lo que si me parece inaceptable es que exista un Starbucks sin WiFi. Al fin y al cabo… ¿no es para eso que uno va a un Starbucks? ¿O será que hay gente que de verdad va por el café?
    En fin este post lo escribo desde el Starbucks de Barajas, pero veré desde donde lo envío, porque en realidad este Starbucks está como raro…creo que mejor voy al restuarante-tienda de Tio Pepe a ver si allí tienen guafí y puedo entonce estar hablandodeti.