Barak Obama se confiesa adicto al e-mail y a su Blackberry, pero los asesores de seguridad de la Casa Blanca no le permitirán usarlo mientras esté ejerciendo la presidencia, ya que no lo consideran lo suficientemente seguro. RIM, la empresa canadiense que fabrica el Blackberry, ha ofrecido cifrar los correos del Presidente con la mejor tecnología disponible, pero aún así los asesores no le permiten el uso del dispositivo.
La solución: utilizar uno de los dos dispositivos creados para cumplir el proyecto SME-PED, (Secure Mobile Environment Portable Electronic Device) del Departamento de Defensa que fue explícitamente diseñado para encontrar un reemplazo seguro para el Blackberry para aquellas personas del gobierno de EUA que manejan información clasificada.
Actualmente hay solo un dispositivo disponible, ya que el otro está terminando su proceso de diseño, y se trata de una mezcla de PDA y Celular, el Sectera Edge de General Dynamics, con un costo de poco más de US$ 3.000. Este dispositivo está certificado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para mantener conversaciones de voz clasificadas como Top Secret, así como revisión segura de correos electrónicos y navegación. Además está diseñado para sobrevivir múltiples caídas desde poco más de un metro de altura. Con el uso de módulos intercambiables puede trabajar con redes WiFi, GSM o CDMA. Por supuesto es a prueba de agua y polvo.
Lamentablemente para RIM, no se trata sólo del cifrado de los correos. La seguridad requerida para el Presidente de los EUA –o mejor dicho, para su celular—requiere prestaciones que están fuera de las normales de un teléfono inteligente, quizás se parecen más a las que podría tener un explorador que quisiera llegar al Polo Sur o a la cima del Everest. Hubiera sido, sin duda, un éxito publicitario gigante para la firma canadiense el que Obama estuviera hablandodeti, a través de un Blackberry.
PS: Este teléfono funciona con Windows Mobile y tiene Internet Explorer, Word, Excel y PowerPoint. Al parecer los funcionarios de seguridad de la Casa Blanca no le temen a la seguridad de estos programas y sistemas. ¡Un dato interesante!