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  • Apple: de las cuentas de colores a las tiendas de lujo

    Apple: de las cuentas de colores a las tiendas de lujo

    ceoburberry
    Una de las estrategias más importantes de Apple en los últimos años fue el establecer una cadena de tiendas Apple en los EUA y en el resto del mundo, tiendas que permitieron a las personas acercarse a la tecnología de Apple y recibir apoyo y soporte.

    Las tiendas fueron pensadas como lugares de diseño atrevido, moderno, minimalista si se quiere, y se han convertido en un hito que no han podido superar sus competidores.

    Pero hoy dia, cuando muchos se empeñan en minimizar la importancia de Apple, e incluso dicen que Apple, al usar plástico en sus iPhone 5c, está vendiendo cuentas de plástico a sus usuarios, resulta que Apple está trabajando fuerte para afianzarse en el segmento mas alto del gasto de los consumidores. Si bien ya Apple no es el rey del Mercado de Smartphones, si es la empresa que gana más dinero por cada terminal fabricado, algo que impacta fuertemente en el desempeño económico de la firma. Y es que Apple está tan convencida de que este camino es el adecuado, que acaba de contratar a Angela Ahrendts, la CEO de la casa inglesa de modas y objetos de lujo Burberry, como flamante vicepresidenta de tiendas en línea y al detal.

    De Ahrendts se dice que era la CEO mejor pagada del Reino Unido, responsable de recuperar la marca Burberry, en sus siete años al frente de la misma, logrando ingresos de hasta US$3.200 millones, un 250% más de lo facturado en el 2006, logrando un aumento del 300% en el precio de la acción.

    ¿Qué busca Apple con la incorporación de Ahrendts, experta en moda y lujos? Pues parece obvio, reforzar la imagen de Apple en sus tiendas, como proveedor de artículos de lujo, algo que difiere en mucho de los críticos que aseguraron que Apple empezaba a ”abaratarse” con el lanzamiento del iPhone 5c. Pero el mercado tradicional de Apple es aspiracional y la respuesta al 5c ha sido un poco tibia, mientras que las ventas del iPhone 5S, el modelo más costoso y poderoso, han sido mayores de las esperadas. Pero Apple no lanzó este modelo de bajo costo para triunfar en EUA necesariamente. Más bien este modelo tendrá su prueba de fuego en el mercado de Asia, donde los iPhones son vendidos a varias veces su valor, y un modelo de bajo costo, distribuido oficialmente por Apple y algún telco reconocido, puede llegar a apoderarse de una gran parte del mercado.

    Para el resto del mundo, y para parte de sus clientes de Asia, Apple apuesta al “status” que se deriva de tener un producto Apple. Y en eso el papel de las tiendas es importante, y de allí la adquisición de la ejecutiva británica.

    Ya en otras veces he hablado –incluso recientemente— de la importancia de las tiendas de Apple para conformar la experiencia de usuario. Esta experiencia es difícil de definir, pero es una mezcla de buen diseño industrial, hardware comprobado, software innovador y un excelente servicio de post venta. La tienda permite experimentar cada uno de estos elementos al máximo, además de servir de punto de venta, un punto de venta manejado de manera impecable por entusiastas de la marca que están más que convencidos de lo que venden.

    Así que querido lector, si eres de esos que les encanta comprar en tiendas Apple, o que les fascina la magia de comprar artículos de lujo, este post ha estado hablandodeti.

  • Amazon se inspira en la TouchPad para atacar a la iPad

    Amazon se inspira en la TouchPad para atacar a la iPad

    TechCrunch y PCWorld lo confirman, la nueva tableta de Amazon viene, y cuenta con un precio bajo que puede estremecer el mercado: apenas US$250.

    Aunque son pocas las especificaciones que se conocen, se trata de una tableta de 7 pulgadas, con pantalla táctil a color, conexión WiFi, quizás un almacenamiento algo “modesto” de 6GB y una versión de Android modificada.

    Amazon podría estar dando en el clavo con la estrategia para entrar en el mercado golpeando de frente al combinar los dos factores que pueden ser determinantes en esta lucha: precio y contenido.

    Lo del precio quedó comprobado cuando HP decidió rematar sus TouchPads y la gente se precipitó a comprarlas, aún a sabiendas de que oficialmente estaban descontinuadas. Lo del contenido, es algo que muchos suelen pasar por alto, pero que desde este blog hemos señalado como crucial para el éxito de la iPad.

    Hace ya tiempo describí en estas páginas como una pareja al lado mío en un largo viaje dentro de los EE.UU. demostraba que el mayor valor de la iPad ni era tener diez o más programas para reproducir video, aunque estos puedan ser maravillosos y gratis, sino más bien contar con una tienda donde se puede comprar este contenido de manera sencilla, y hasta podría decirse que económica. Y hasta ahora ningún fabricante había podido competir con iTunes. Pero Amazon sabe vender, Amazon tiene un nuevo servicio de música en la nube y otro de entrega de videos –aunque aún la oferta de películas y series de TV no se compare con la de Apple, unos 5.000 videos deben ser suficientes para comenzar, y se pueden acceder con sólo tener una cuenta pagada de Amazon Prime, un servicio que además permite envíos gratis de dos días para las compras en Amazon.

    Las cartas están echadas entonces, bastará esperar la salida al mercado, ya inminente, de esta nueva tableta que viene con la suscripción por un año a Amazon Prime, y que le permitirá recibir después, muy probablemente, unos US80$ al año por cada usuario de la misma. Así que Amazon se puede dar el lujo de venderlas a precio de costo o simplemente perdiendo algún dinero.

    Si se expande el acceso a los videos y la música más allá de EE.UU., pronto estoy seguro de que podré estar hablandodeti Amazon desde una tableta “kindle”.

  • La difícil tarea de comprar tecnología (las empresas podrían ayudarnos)

    La difícil tarea de comprar tecnología (las empresas podrían ayudarnos)

    Para continuar lo expuesto en el post anterior, he de decir que yo suelo considerarme una persona experta en tecnología –de hecho tengo un grado de ingeniero en computación—y por ende siempre me ha parecido que comprar tecnología es algo sencillo. Pero resulta que no, lo que pasa es que generalmente acudo a comprar lo que necesito, con una idea preconcebida.

    Pero en estos días me he visto forzado a cambiar un poco estos supuestos, ya que por razones profesionales, me he visto obligado a seleccionar un equipo portátil de una marca en particular, que no es la que siempre tengo en mente.

    La tarea que parece sencilla, se me ha complicado por varias razones: en primer lugar los equipos que ya tengo, en segundo lugar el uso que quiero darle y en tercer lugar las características que considero “necesarias”. Hasta aquí no pareciera haber nada raro.

    Pero conocer mucho de tecnología a veces resulta un revés al momento de tomar la decisión, por que casi siempre hay un equipo mejor, más potente, que el que pensamos adquirir. Así las cosas, mi resolución de comprarme un ultraportátil, fijada en mi mente desde hace tiempo, cedió ante la realidad de contar con dos novedosas tabletas, que para mi han redefinido, el concepto de ultraportabilidad. De todos modos me detuve y heche un vistazo, pero los procesadores Atom, de velocidades de reloj baja –alrededor de 1.6GHz— unidos a tarjetas de video de bajo desempeño me hicieron huir de esta categoría. Sin embargo, he de reconocer que estos equipos exceden con creces las necesidades del viajero, y que quizás las tabletas se quedan realmente cortas ante estos modelos. Por supuesto los netbook añaden a sus limitaciones la baja resolución de la pantalla, que los imposibilita ejecutar programas para mi fundamentales, como es el caso de Adobe Photoshop.

    Pero al salir de esta categoría, mi columna vertebral me hizo recordar que lo que queda de seguro le afectará, al cargar por horas equipos de más de tres kilos de peso. Y las pantallas de más de trece pulgadas además me quitarán la posibilidad de trabajar en los aviones.

    Como al fin y al cabo, en los aviones lo que hago es escribir, quizás una tableta, o tal vez dos para en una escribir y en la otra guardar materiales de apoyo—puedan suplir esto, por lo que pasamos al segundo uso que quiero darle: la edición de video y material multimedia. En esta área la gran cantidad de modelos diferentes que ofrecen aproximadamente la misma funcionalidad es asombrosa. En la página web del fabricante entré por distintos modelos a configurarlos para lo que necesitaba, y terminé aproximadamente en el mismo lugar: una computadora de alrededor de los US$1.000. Es más, si quería aproximarla más a mi “ideal” de computadora para la tarea (una Macbook Pro) los precios de Apple dejaban de parecer ridículamente caros, para verse justos, y en algunos casos económicos.

    Termine realizando diferentes configuraciones que me levaban a lo mismo: un procesador QuadCore de ser posible, una tarjeta gráfica con 1GB de memoria –y generalmente una más sencilla para operaciones mundanas—un disco duro rápido –7200RPM—, sistema operativo de 64 bits, memoria suficiente y salida HDMI. Con ligeras variantes de diseño exterior, todas las configuraciones que hallé ofrecían lo mismo y costaban casi lo mismo.

    Como usuario, poco agradezco el perder horas navegando por diferentes opciones para llegar al mismo producto. Creo que las líneas de productos de muchos fabricantes son demasiado complicadas, y lo que hacen es atemorizar al usuario. Las herramientas de comparación son pocas y están mal diseñadas para el común de las personas.

    Si a esto le sumamos la superposición de funciones entre distintos dispositivos, el conocimiento sobre tecnología –que puede causar tanto daño—tenemos un escenario donde la gente se abstiene a veces de comprar –o de comprar lo que realmente necesita—por culpa de una estrategia de productos diseñada por tecnólogos, no por gente de mercadeo. Es quizás la lección que Apple aprendió en la época de Amelio Gil, y que se ha cuidado en aplicar desde entonces: al consumidor promedio hay que darle pocas opciones, pero relevantes y muy bien tipificadas según las funciones a realizar, el tipo de usuario o cualquier otra calificación relevante. Es así como al ir a comprar, el vendedor estará más ocupado en estar hablandodeti y del uso que le darás a la tecnología, que de un dispositivo que acumula cifras y estadísticas que nunca se sabe a ciencia cierta que es lo que indican.