Etiqueta: trabajo

  • Facebook para el trabajo: cuando y donde reencontrase con los amigos

    Facebook para el trabajo: cuando y donde reencontrase con los amigos

    Conversando animadamente en un café de Praga con varios periodistas de tecnología, empezamos a jugar con el hecho de estar en una ciudad tan emblemática para los grandes pensadores, y sobre el hecho de que deberíamos hablar de algo serio para hacerle honor a esta tradición. Entre bromas y propuestas llegamos a la conclusión de que debíamos tratar el tema de cuando nos re encontrabamos de nuevo, por un lado, y el tema de si tener dos cuentas en FaceBook –una personal para compartir con los amigos y otra para casos mas formales—y nos lanzamos sobre ambas premisas, sin darnos cuenta que al final, estábamos hablando de lo mismo.

    Yo tenía un tema guardado para desarrollar aquí en este blog –basado en la premisa “tus amigos de FaceBook, no necesariamente son tus amigos”—que termino mezclándose con estos temas. Y es que ante la aseveración tajante de Almudena –la periodista española en el grupo—que afirmo: “a mis jefes no los agrego de ninguna manera” caí en cuenta sobre cuantos contactos que están en FB, están sólo por ceder a una presión social, por evitar herirlos al decirles no, directamente. Y es que tus jefes no son necesariamente tus amigos, y mucho menos te interesa usarlos para hablar y descargar presión del trabajo, como harías con un amigo cualquiera. Y eso es sólo un ejemplo.

    Pero en el mismo grupo que estábamos conversando, probablemente había personas que realmente no estaban interesadas en reencontrarse con los demás, aunque seguro quedaremos todos agregados como amigos en FB. ¡Qué paradoja más grande!

    Pero así es la vida 2.0. Aquel que estudio con nosotros durante el primer grado, y que nunca dio noticias de su ser –y mucho menos averiguó como estabas tú– en los siguientes 35 años, es ahora tu “amigo” en FB. ¿Y cuidado con defraudarlo y no aceptarlo, porque te caerán encima todos tus conocidos, esos mismo seres que terminarán –más temprano que tarde—organizando un reencuentro, para que fulanito pueda echarte en cara que no lo aceptaste como amigo.

    Y es que ahora, con esto de las redes sociales, cualquiera puede estar hablandodeti, incluso en un pequeño café, en Praga. Pero lo peor, es que si tienes a tu jefe, agregado como amigo, este podrá leer todo lo que diga cualquier otro “amigo” tuyo resentido, con poco tacto o simplemente “echador de broma” algo que no siempre conviene.

    Y al final, como todas las grandes discusiones, la respuesta de tener o no tener dos perfiles de FaceBook –al igual que el tema del reencuentro—quedó un poco en manos del azar, las intenciones personales y quien sabe que otro factor. Pero a partir de ese momento, veo a mis amigos de Facebook con actitud más crítica, y me imagino que a ti como lector te debe estar pasando lo mismo, y te estarás preguntando si te conviene que todos tus amigos de FaceBook, estén hablandodeti.

    *En la foto el grupo de periodistas, no aparezco yo, por que era el dueño de la cámara, fotógrafo y coreógrafo de la toma.

  • Una semana de apagón digital (in)voluntario

    Una semana de apagón digital (in)voluntario

    No se trata del famoso apagón analógico que vivirán en USA durante el año que viene y que sacará del aire las ondas analógicas de TV para sustituirlas por sus contrapartes digitales, más complejas y precisas. Es más bien una historia en primera persona salpicada de errores de los departamentos de Call Center de mi proveedor de In ternet y un exceso de actividades personales. El resultado es que por vez primera he salido del aire durante más de una semana, al principio obligado, pero después de forma voluntaria, para evaluar que tan grave es la Internet-dependencia.

     

    Además de periodista, soy Ingeniero y tengo a bien supervisar las redes de la empresa donde trabajo, y al momento de presentarse algún problema es muy común ver que si no hay tráfico IP en la empresa no se trabaja. ¿Desde cuando para facturar, usando un sistema interno instalado en nuestros servidores, hace falta tener acceso a Internet? Pues suele suceder que los datos para realizar esa factura, o al menos algún texto que autoriza a facturar, están alojados en otros sistemas  de correo distintos a los de la empresa. ¿Y el archivo con el gráfico para las tarjetas de navidad? Seguro se encuentra en Gmail o en Yahoo esperando las santas fiestas.

     

    Así pasa con todo en el trabajo. Pero decidí probar por mi cuenta que ocurre de verdad en mi casa, en mi ambiente. El primer resultado es que sobrevivíJ. Pero habrá que evaluar en que condición. Como todo experimento serio, use un sujeto de comprobación: mi hija adolescente.  Ella, después de varios días sin Messenger — incluyendo un fin de semana—está al borde. Yo por mi parte disfruté, por primera vez en mucho tiempo, de un fin de semana con poco trabajo y decidí divertirme a la vieja usanza, sólo para descubrir que ya no cuento con juegos que funcionen sin conexión a la Internet, más allá del solitario o el sudoku. Tampoco pude avanzar en una nota que tenía que escribir sobre el flamante Windows 7 por que la nota de prensa está colgada en la Internet, así como me eximí de terminar algunos escritos ya que las últimas versiones las tengo en Gmail que se ha convertido en la herramienta de sincronización entre mis PC del hogar y la que tengo en el trabajo.

     

    Como resultado, terminé borrando fotos repetidas o desenfocadas, así como otro tipo de basura de una de mis PCs más viejas para dejarla lista para realizarle un backup actualizado. Me deshice de grabaciones de audio de entrevistas realizadas hace ya uno o dos años, y hasta desinstalé algunos programas que había instalado sólo para probar.

     

    Un día sin Internet, es cómo uno de esos días cuando una tormenta se dirige a tu casa y debes quedarte encerrado y buscas realizar tareas que de otra forma no realizarías. Creo que a partir de ahora, al menos una vez al mes, apagaré mi módem para evitar el tener que comprar discos duros de mayor tamaño. Quedarse sin Internet por una semana, también te puede dejar hablandodeti.