Etiqueta: Web 2.0

  • El día que descubrí que no soy periodista (al menos no como lo pensaba), gracias a Victor y otros colegas.

    El día que descubrí que no soy periodista (al menos no como lo pensaba), gracias a Victor y otros colegas.

    aleonflotandoHoy me encontraba en una reunión de una asociación gremial, hablando con algunos amigos periodistas de distintos temas, cuando de repente entró un periodista que hacia tiempo no veía y que para mi es una gran referencia. El, con toda su experiencia a cuestas, entró a hacer su trabajo. Saludó a todos. Dio vistazos hacia todas las direcciones. Intercambió algunas breves palabras con numerosos personajes. Y estoy seguro que antes de volver a su casa, tenía en sus neuronas información suficiente para armar una edición de un periódico, y todavía habrían algunas cosas que se reservaría para sí. El individuo en cuestión es Victor Suaréz, toda una institución en la fuente de TIC en Venezuela, y para mi el mejor periodista en el área.

    Hacen ya varios años comencé la publicación de un boletín electrónico en el Grupo Editorial Producto –uno de los primeros en el país—dedicado a las franquicias. Víctor mientras tanto daba inicio a su boletín InsideTelecom en formato PDF. Aunque el boletín de franquicias desapareció tras algunos años, el legado en el GEP fue grande, dando origen a PRODUCTOexpress y DINEROexpress, dos boletines muy exitosos, que complementan a las revistas de las que toman el nombre. Por su parte InsideTelecom –más allá de la columna fija en el Universal que existía previamente—también evolucionó en otros proyectos y ha llegado a ser tan influyente en el medio que el otro día, mientras asistía a un evento relacionado con la operadora celular venezolana DIGITEL, el Sr. Cisneros –referencia obligada del sector de telecomunicaciones—cuando le presentaron a un periodista que trabaja para dicho medio, dijo: ¡ah son esos que siempre nos están diciendo lo que debemos hacer, antes de que lo hagamos.”

    Pero hoy al ver a Víctor de nuevo, y conversar con otros periodistas del ramo, terminé de entender algo que hace tiempo presiento: realmente no soy un periodista, o al menos no en el sentido estricto. Aunque mi formación es de ingeniero –es el caso de otros periodistas con gran reputación—hay algo más sutil que me diferencia de ellos.

    Quizás ese algo es lo que me permite flotar libremente en el mundo 2.0. Quizás es lo que no me permite ganarme contactos en base a ser simpático y adulador de las empresas o de sus agencias. Tal vez se trata de eso que no me hace correr detrás de las primicias y me hace preferir el análisis más sosegado. Me gusta más la tecnología detrás de la noticia, que los numeritos que hacen titulares.

    En mi carrera he tenido un par de oportunidades de convertirme en ese periodista basado en la inmediatez que muchos quieren ser. Pero no lo hice. Estoy muy lejos de querer ser el eterno “tubeador” –el que da el tubazo, o la noticia que nadie tiene– que parece ser la figura mítica a la que casi todos mis colegas quieren llegar. No quiero ser recordado como el periodista que dio a conocer ”tal noticia”, ni el que iba a todas las ruedas de prensa o el que publicaba todas las notas que le enviaban las agencias de PR. Sinceramente prefiero que me recuerden por mis opiniones, por mis escritos, por mi integridad, aunque eso sea más difícil de medir. Y te haga menos «agradable» para algunos en el medio.

    Quizás la única palabra que podía describir a un ser como yo –antes de la web 2.0— me quedaba grande: analista. Pero ahora he encontrado un mejor título. Uno que no implica que tengo un nivel superior al de nadie. Uno que se lleva bien con mi vocación de docente, que desarrollé por varios años en la Universidad Simón Bolívar y en otras empresas. Uno que me llena más de orgullo, que me da más sentimiento gremial. Un título que me permite ajustar la honrosa distinción de periodista con un complemento que refleja mi forma de actuar y ser: Periodista/blogger.

    Ese título me lo gané hace casi dos años, sin darme cuenta. Y lo he disfrutado como ustedes no pueden imaginar. Y espero acumular suficiente experiencia en mi vida para poder convertirlo algún día en: Periodista/blogger/analista. Es el título que me permite estar hablandodeti con mis lectores. Es lo que me brinda una ventana para opinar –y no sólo para informar—sobre los temas que me parecen interesantes.

    Gracias entonces, a ustedes mis lectores, por permitirme lograr el grado de blogger. Son ustedes los que me hacen sentirme que puedo volar, como en la foto que ilustra este post.

  • SAP y las redes sociales

    SAP y las redes sociales

    sikkaPuede causar sorpresa que una empresa tradicionalmente tan rígida como SAP esté hablando tanto de “social media”, pero esa es la realidad con que me he encontrado en esta edición del SAP Teched. De eso converse en la entrevista que le hice al CTO de la empresa –el primer CTO de SAP, como bromea el mismo, ya que antes no se necesitaba uno ya que el CEO bastaba.
    Una sola frase de Vishal Sikka bastó para definir la situación “la gente y la industria van hacia allá, sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo.” Pero en SAP ven esto como algo que pueden aprovechar y piensan en la formación de redes sociales que representen comunidades con intereses comunes, como por ejemplo, todos los miembros de TI de una gran compañía, o de varias en el mismo ramo de la industria, que pueden colaborar entre sí para el buen funcionamiento de la plataforma, creando una especie de base de datos de conocimiento colectivo.
    Y es que las redes sociales se tratan de eso. Gente con intereses comunes compartiendo sus experiencias. Sikka destaca el gran cambio que ha dado SAP para incluir esto en su modo de actuar, y señala que está seguro que, junto a la computación en nubes, tendrá un impacto determinante sobre la industria.
    Como orador invitado, al inicio del evento, estaba también Ray Kurzweil, inventor, empresario, autor de libros y autoproclamado futurólogo. Kurzweil dejo claro algo: todo proyecto o desarrollo, debe estar listo para trabajar y competir en el ambiente que existirá al momento de su puesta en ejecución, no el que existía al momento de su diseño. Y SAP parece haber aprendido muy bien esa lección.

  • ¡Deja de twittear y anda a jugar!

    ¡Deja de twittear y anda a jugar!

    boladebasquetPues no, no se trata del clamor de una madre desesperada, pidiéndole a su hijo adolescente que deje de estar pegado a la computadora y salga a realizar algún deporte al aire libre.

    Y es que sucede que esa orden, la ha dado una de las asociaciones deportivas-comerciales más poderosas del mundo: la NBA. La asociación de básquetbol profesional de los EUA ha llegado a la conclusión de que deben prohibirse la actividad en las redes sociales a sus jugadores, desde cierto tiempo antes de los partidos y hasta cierto tiempo después ya que los jugadores se dejaban provocar por algunos fanáticos, o se dejaban llevar por la rabia de alguna decisión arbitral que no compartían y los comentarios colgados en Facebook o Twitter –por nombrar algunos de los más usados—no eran para nada “comentarios deportivos.”

    Evitar que los jugadores se descontrolen es otra de las razones, pero quizás la más importante es evitar formar una matriz de opinión contraria a la liga. Ya otras ligas, como la de fútbol americano –la NFL—ha tomado medidas similares, y ya han habido casos, como el del dueño de los Dallas Maveriks, Mark Cuban, que fue multado por un comité sancionador con 25.000 dólares por un comentario vertido en Twitter.

    ¡Mejor así! Que ellos sigan jugando básquetbol, mientras nosotros seguimos hablandodeti.

  • Un cuento de Facebook, 300 millones y algunos dolarítos. ¿Vale usted más de 34US$?

    Un cuento de Facebook, 300 millones y algunos dolarítos. ¿Vale usted más de 34US$?

    300millonesCuando era pequeño, los domingos en la noche presentaban un programa de variedades realizado en España que se llamaba 300 millones. El nombre obedecía a la suma de personas que habitaban los países donde se transmitía –aproximadamente—para la fecha. La cobertura incluía España, Guinea Ecuatorial y América, desde Estados Unidos a Chile.

    Todo esto lo cuento por qué al leer hoy un artículo del buen amigo Juan Carlos Pérez, que trabaja para IDG en Miami, sobre el gran logro de Facebook al haber llegado a los 300 millones de usuarios, no pude dejar de compararlo con el mencionado programa. Tener tantos usuarios como personas hispanoparlantes había en los 80, es un logro, sin duda alguna, significativo. Además desde Facebook anunciaron que en algún momento del 2010 se volveran sustentables, es decir, el dinero que generaran –no proveniente de los inversores– sería suficiente para financiar el gasto normal de la empresa. En los ultimos cinco meses han sumado 100 millones de usuarios –50 los primeros tres y 50 los dos siguientes.

    En la nota hay una referencia a una transacción reciente donde un firma inversora pago 200 millones de dólares por el 1.96% de las acciones de Facebook. Sacando la cuenta la empresa vale unos 10.200 millones de dólares. Otra forma de verlo –nada equivocada– es que cada uno de nosotros –los usuarios—valemos 34$. Al igual que la forma rápida de valorar una telco, a Facebook lo podemos valorar por sus usuarios.

    Si aplicamos este numero, twitter –con 18 millones de usuarios para finales de este año—valdría unos 612 millones de dólares, y hablandodeti.com tendría un valor más modesto de aproximadamente 142.000 dólares según los visitantes de agosto –los compradores por favor dejen sus ofertas en el campo de los comentarios y serán contactados a la brevedad posible .:)

    Pero al final pregunto: ¿está usted de acuerdo en que sólo vale 34US$? Le puedo decir que para mi y para hablandodeti, ustedes valen mucho más.

  • Redes sociales en serio

    Redes sociales en serio

    mundoCuando se habla de redes sociales todos suelen pensar de inmediato en FaceBook, o como mucho en Twitter. Pero existen, más allá de estas, varias redes sociales que son muy útiles al momento de trabajar, comprar o asesorarse.

    Una de mis redes sociales preferidas es la conformada alrededor de Amazon. Allí suelo buscar numerosos consejos antes de comprarme el último gadget. Por allí me entere que el convertidor de zoom que quería comprar para mi flamante Olympus SP560 para aumentar su zoom de 18X a 54X tenia una pésima calidad de imagen, mientras que el más caro y modesto multiplicador de zoom de Olympus, que apenas lleva el zoom máximo a 30X, brindaba mejor resultado.

    Otra red que uso constantemente, es la MercadoLibre, en la cual me entero de cuál es el precio real de los dispositivos de tecnología en mi país Venezuela. Además aquí se encuentran unos tutoriales geniales sobre múltiples aspectos, que me han servido para ahorrarme dar explicaciones a varios amigos, refiriéndoles simplemente a estas geniales guías.

    Recientemente me decidí al fin a crear mi perfil en LinkedIn. Algo para lo que tenia decenas d einvitaciones. Sin haberle visto nunca el sentido a este red, siempre había aplazado mi entrada. Pero una vez entrar allí y empezar a construir mi red –algo que aún no termino de comprender al 100%– de amigos, sus amigos y los amigos de sus amigos—empiezo a encontrarle el gusto. Aquí se comparten los curricula de todos, se establecen relaciones de trabajo, se puede uno integrar a grupos de personas con intereses coincidentes y hasta se puede buscar trabajo.

    Estas redes sociales son, sin duda, extremadamente útiles. Muchas de ellas datan de antes de que se acuñara el termino Web 2.0. Recuerdo cuando conversaba hace un par de años con Mario Dávila, CEO de MercadoLibre en Venezuela. El me dijo abiertamente: “MercadoLibre ha sido 2.0 desde sus inicios. Nosotros sin los usuarios no seriamos nadie.” Y tenía razón. Es como hablandodeti: sin ustedes leyéndome no serviría de nada.

  • ¿Realmente necesita un PR? ¿ó un periodista? ¡No! lo que necesita son seguidores.

    ¿Realmente necesita un PR? ¿ó un periodista? ¡No! lo que necesita son seguidores.

    journalisticsPara seguir ahondando en un tema que ha levantado polémica, me permito plantear el par de preguntas que desde el título se asoman.

    Una entrada en un blog que acabo de descubrir –el cual recomiendo ampliamente— se plantea la pregunta de si las empresas necesitan aún una agencia de PR. Al leerlo –y esta impecablemente escrito—se encuentra con el razonamiento de un PR que sólo expone los hechos, sin tomar partido de manera marcada. De alguna forma Jeremy Porter, se pasea por las mismas consideraciones que antes realice en el post PR 2.0: un RobinHood perverso –ese que trajo tanto ruido en la fuente y del que estoy escribiendo una segunda parte pero con la lupa puesta en el periodista—sólo que lo encara desde el punto de vista de las agencias de PR y teme por el futuro de las mismas.

    Les recomiendo lean el post en cuestión –está en inglés en la dirección http://blog.journalistics.com/2009/do_you_still_need_a_pr_agenc/ — y reflexionen un poco sobre la posición del autor que plantea que, en esta realidad llena de blogs y medios sociales, las empresas pueden no necesitar a las agencias de PR ya que ellas mismas establecen la relación con usuarios, periodistas y bloggers, el rol por excelencia de las agencias de PR.

    Ahora bien, la desaparición de los medios especializados, o de las agencias de PR, le quita profesionalismo a esta relación que al final termina por influir a los usuarios finales. Esto a la larga debería ser insostenible, en mi humilde opinión, aunque puede pasar que al soportar por mucho rato esta situación, se empiece a conformar una nueva industria: la de los medios sin contenido.

    De hecho esto no es descabellado. El único modelo de redes sociales que está siendo rentable, FaceBook, no se basa en el contenido que produce, sino más bien en ser una vitrina para el que quiera exponer su información. Ese parece ser el nuevo modelo. Las reputaciones ya no se harán por publicar en ciertos medios, sino por el número de amigos o seguidores –al estilo de twitter—y para lograr estos seguidores se valdrá todo: seducir, engañar, premiar…al fin lo que importa es tenerlos.

    Así que prepárese, señor ejecutivo de empresas o respetable periodista, que cualquier persona con más seguidores que usted en una red social, le podrá decir que hacer con su producto o su opinión. Y si esto ocurre más de uno que no conocemos estará hablandodeti.