Categoría: conectividad

  • Movilidad como parte fundamental de las empresas

    Movilidad como parte fundamental de las empresas

    Desde hace ya algunos años hemos visto como la movilidad está afectando a las empresas. Esta corriente que si se quiere empezó de manera tímida, realmente despegó con el iPad, el primer dispositivo que brindaba una pantalla lo suficientemente grande para que “todos” los procesos de la empresa pudieran verse en el de manera adecuada.

    Por supuesto que son muchos los factores a tener en cuenta para que esto halla ocurrido: el avance de la virtualización, el software como servicio, la arquitectura web, etc, Todas estas tecnologías debieron alcanzar grados de madurez muy altos ara configurar la realidad actual, donde prácticamente todos los procesos de la empresa pueden ser pensados como móviles –pronto se tratara de un deber, más que de una simple posibilidad optativa.

    Recién regreso de una conferencia de Infor, un proveedor de ERP que adquirió tecnología móvil y se alió con Salesforce.com para brindar colaboración móvil. Hoy IBM anunció una serie de herramientas para desarrollar herramientas de negocio en múltiples plataformas móviles de una sola vez. Ya se había adlenatdo SAP copn la compra de Sybase, y son innumerables las iniciativas d eotras empresas. La movilidad llegó para quedarse en el mundo empresarial. ¿Pueden ustedes concebir un CEO de una empresa que viaje sin una iPad, o alguna otra tableta? ¿que no tenga un iPhone, Blackberry o Android? ¿Que no lleve en su maletín una portátil –o más bien una “ultrabook”—para conectarse desde lejos?

    El ejecutivo de hoy usa todo tipo de gadgets móviles y por ende presiona a los departamentos de TI para que los soporten. Los CIO deben dejar de perder su tiempo viendo como “frenar” el uso de estos dispositivos, y más bien pensar como los incorporan en lo que ya tienen.

    Los demás ejecutivos de la empresa, deben estar pensando cuales de sus procesos se benefician más de la movilidad, y cuáles los benefician más a ellos, si los pueden acceder desde afuera de la empresa. Pronto, la opción móvil de cualquier aplicación o sistema tendrá que ser parte integral de la aplicación. Las empresas como Citrix, que proveen de ambientes virtualizados a las empresas, deberán afrontar este reto en un primer lugar, pero pronto serán las propias aplicaciones empresariales quienes deberán soportarlo. Seguro vendrán algunos estándares al respecto pronto.

    En fin, lo importante es recordar, al momento de definir una estrategia de TI que importancia tendrá el factor movilidad, y cómo se puede incorporar desde el mismo inicio a la solución. Así , al momento en que los ejecutivos vengan a pedir que les brinden soporte para poder acceder a los sistemas de la empresa desde su teléfono inteligente o tableta, ya la empresa tenga una política definida al respecto.

    Al final se trata de poder estar hablandodeti, o trabajando para ti, desde cualquier parte, en cualquier dispositivo.

  • La paradójica historia del Thuraya de Gadafi

    La paradójica historia del Thuraya de Gadafi


    El Coronel Gadafi, después de 42 años de estar al frente de Libia, fue abatido en lucha por las tropas del gobierno de transición libio. Aquí no hay ninguna noticia nueva.

    Pero resulta que según informes de prensa, Gadafi portaba, al momento de su muerte, un teléfono satelital del proveedor Thuraya, el cuál sonó pocos momentos después de su deceso, con una llamada de su hija Aisha, que se enteró así de la impactante noticia.

    Pero todo no pasaría de una noticia ligeramente morbosa, sino fuera porque al comenzar la revuelta en Libia, Gadafi decidió sacar del juego la Internet –cuidándose del efecto jazmín, de las revoluciones de Egipto y Túnez, por ejemplo—y también decidió limitar otros medios de comunicación, especialmente de telefonía, incluyendo a Thuraya.

    La acción contra Thuraya fue feroz e ilegal. El Hamming –la interferencia causada por Libia—puso de rodillas al operador que tiene clientes de áreas tan importantes como los militares y las empresas de telecomunicaciones. Con cobertura en Asia y Africa principalmente (ver la ilustración de este post) permitir que un gobierno interfiera sus operaciones, es atentar contra el negocio.

    El CEO de la empresa, acusó a finales de Febrero a Libia de estar interfiriendo sus servicios, algo que además calificó de ilegal. La empresa trabajo por anular esta interferencia y aseguró recuperar el servicio hasta en un 70% del territorio libio, poco después. En Agosto el gobierno libio ripostó declarando pena de muerte para cualquiera que fuera sorprendido con un teléfono Thuraya.

    De seguro Coronel Gadafi, que al momeno de decretar la muerte a las personas sólo por poseer un dispositivo de comunicaciones Thuraya estabas realmente habandodeti.

  • Los dos nuevos tipos de dispositivos

    Los dos nuevos tipos de dispositivos

    A lo largo de la historia de las TI se han hecho numerosas clasificaciones de los dispositivos. Clientes y servidores, terminales y servidores, portátiles y de escritorio, etc.

    Pero hoy día la clasificación más adecuada parece ser dividirlos según su uso en dispositivos para generar información y dispositivos para acceder a la información. Esta clasificación es especialmente útil para responder preguntas como la de ¿están matando las tabletas a los PC?. La respuesta es si y no. Si los están sustituyendo muchas veces para leer información, y No, apenas los sustituyen para generar información. Claro, no todo es blanco y negro y aunque en las tabletas se puede generar información, es generalmente más cómodo generar textos, videos, presentaciones y más desde un Notebook potente o un PC de escritorio bien equipado. Igualmente la gente usa los PC para consultar información, pero no se puede negar que la experiencia de consultar información en una tableta, con buena pantalla, gran movilidad y gestos manuales para realizar acercamientos o desplazarse en el documento, es superior a la experiencia de consultar en una PC.

    Por eso ambos tipos de dispositivos se complementan, en lugar de sustituirse, y se mantendran en los mercados por mucho tiempo. Igualmente existen categorías dentro de cada estilo de dispositivo. ¿quiere realizar consultas cortas y contar con gran capacidad de moverse? Pues entonces es mejor un teléfono inteligente que una tableta. ¿Necesita gran poder de cómputo para generar videos, pero al mismo tiempo movilidad? Entonces un buen portátil será mejor que un PC de escritorio, aunque se trate de un workstation.

    Algunos usuarios podrán necesitar hasta cuatro dispositivos diferentes para su vida digital: “teléfono inteligente-tableta-portátil-PC de escritorio”. Muchos podrán combinar algunas de las categorias en un sólo dispositivo. Por ejemplo un usuario orientado a consultar información podría usar sólo “teléfono inteligente-tableta-portátil”.

    Con esto claro, sólo queda definir que clase de usuarios somos y empezar a ver que dispositivos requerimos. En mi caso –y por deformación profesional—uso unos siete dispositivos frecuentemente para poder estar hablandodeti desde cualquier lugar. Dos teléfonos –un Blackberry y un Android– dos tabletas –Samsung Galaxy Tab y Playbook de RIM– dos portátiles –uno Mac y otro PC—y un Mac de escritorio.

  • ¿Desconexión necesaria?

    ¿Desconexión necesaria?

    Muchas veces oímos la premisa de que de vez en cuando es preciso desconectarse del mundo para descansar del “estress” que nos produce estar online. Escuchamos arengas contra teléfonos inteligentes, laptops, tabletas y cuanto dispositivo nos mantenga conectados, que resultan acusados de ser culpables de enfermedades y colapsos nerviosos. Pero no todo es tan blanco y negro como muchos plantean.

    Si bien estoy de acuerdo de que el “exceso” de conectividad, afecta a muchos, tambien esa misma capacidad de conectarse puede ayudar a que uno se relaje. Recientemente un amigo, dueño de una empresa de TI, me decía con una sonrisa en la cara como su Blackberry le permitía pasar más tiempo con la familia, en su casa, sin descuidar su empresa.

    Esta semana sufrí un proceso de desconexión “obligada” de la red, cuando decidí pasar 5 días de vacaciones en lo alto de los Andes, a 3.000 mts de altura. En un hotel espectacular, al que siempre había querido ir, que se construyo sobre un monasterio construido en 1643, pase unos pocos días de descanso con la familia. Sin embargo no pude desligarme del trabajo 100% y me llevé unas asignaciones puntuales que requerían que me conectara diariamente por unos pocos minutos. En las instalaciones del hotel, sólo dos puntos brindaban conexión a mis redes celulares, y en ambos casos, había que exponerse al frío –que podía llegar a ser muy intenso—adoptando extrañas posiciones para lograr leer un correo electrónico o enviar un email –una solución original a este problema era la del mesonero del restaurant que fijaba su celular con “celo tape” a una ventana del comedor. Al final terminé viajando hasta 35Km para lograr una conexión en un cibercafe, o trasladándome ya sea al pico más cercano –a 4.100 mts sobre el nivel del mar—o una cumbre menor a 10 kms de donde estaba, para lograr una conexión de datos EDGE. Como resultado, algo que debió haberme tomado apenas unos minutos cada día, se llevaba gran parte de mi mañana, que comenzaba algo tarde por eso de estar en vacaciones.

    Es más, al momento de llegar hasta ese lugar tan increíble, o al momento de regresar, mi conexión de datos y Twitter resultaron fundamentales para conocer el estado de las vías que debía tomar, ya que las lluvias constantes desde hace meses han afectado seriamente las vías de la zona. Así que bien vale la pregunta…¿para mi disfrute, era realmente necesario estar desconectado? Y la respuesta es NO.

    Gracias a mi desconexión perdí momentos de descanso, obligue a cambiar muchos planes familiares, y sin saber la información de transitabilidad de las vías, hubiera escogido una vía bloqueada por un derrumbe para mi regreso, perdiendo valiosas horas de viaje. Además por culpa de estar tan desconectado, no pude estar hablandodeti, querido lector. Así que la conectividad, es sólo una herramienta, y si nos beneficia o nos perjudica, depende sólo de cómo la usemos.