A lo largo de la historia de las TI se han hecho numerosas clasificaciones de los dispositivos. Clientes y servidores, terminales y servidores, portátiles y de escritorio, etc.

Pero hoy día la clasificación más adecuada parece ser dividirlos según su uso en dispositivos para generar información y dispositivos para acceder a la información. Esta clasificación es especialmente útil para responder preguntas como la de ¿están matando las tabletas a los PC?. La respuesta es si y no. Si los están sustituyendo muchas veces para leer información, y No, apenas los sustituyen para generar información. Claro, no todo es blanco y negro y aunque en las tabletas se puede generar información, es generalmente más cómodo generar textos, videos, presentaciones y más desde un Notebook potente o un PC de escritorio bien equipado. Igualmente la gente usa los PC para consultar información, pero no se puede negar que la experiencia de consultar información en una tableta, con buena pantalla, gran movilidad y gestos manuales para realizar acercamientos o desplazarse en el documento, es superior a la experiencia de consultar en una PC.

Por eso ambos tipos de dispositivos se complementan, en lugar de sustituirse, y se mantendran en los mercados por mucho tiempo. Igualmente existen categorías dentro de cada estilo de dispositivo. ¿quiere realizar consultas cortas y contar con gran capacidad de moverse? Pues entonces es mejor un teléfono inteligente que una tableta. ¿Necesita gran poder de cómputo para generar videos, pero al mismo tiempo movilidad? Entonces un buen portátil será mejor que un PC de escritorio, aunque se trate de un workstation.

Algunos usuarios podrán necesitar hasta cuatro dispositivos diferentes para su vida digital: “teléfono inteligente-tableta-portátil-PC de escritorio”. Muchos podrán combinar algunas de las categorias en un sólo dispositivo. Por ejemplo un usuario orientado a consultar información podría usar sólo “teléfono inteligente-tableta-portátil”.

Con esto claro, sólo queda definir que clase de usuarios somos y empezar a ver que dispositivos requerimos. En mi caso –y por deformación profesional—uso unos siete dispositivos frecuentemente para poder estar hablandodeti desde cualquier lugar. Dos teléfonos –un Blackberry y un Android– dos tabletas –Samsung Galaxy Tab y Playbook de RIM– dos portátiles –uno Mac y otro PC—y un Mac de escritorio.