Etiqueta: música

  • Apple sin Jobs, está por convertirse en el Gran Hermano

    Apple sin Jobs, está por convertirse en el Gran Hermano

    A un año de la muerte de Steve Jobs, Apple está a punto de convertirse en una especie de gran hermano tecnológico, algo que realmente es paradójico ya que la compañía se dio a conocer con la primera Mac, precisamente con un comercial que parodiaba a la novela 1984 de George Orwell, donde el Gran Hermano, controlaba las vidas de todos.

    Y es que hoy el dominio de Apple está siendo tan hegemónico en algunas áreas que no es descabellado imaginar un futuro donde Apple controle la gran mayoría de los dispositivos. Es claro que el mundo de las tabletas se ha decantado de manera apabullante hacia el iPad. De hecho ese mercado, creado por Apple, sufrió algunos ajustes al momento de entrar otros competidores en el mercado, pero en los últimos trimestres, Apple ha recuperado terreno, y por si sola ostenta mucho más mercado que todos los demás fabricantes juntos.

    Ni hablar del mercado de los reproductores de música –hoy en declive—donde el iPod de Apple no dejó espacio para casi nadie, y sólo existen algunas alternativas asiáticas, muy baratas y de baja aceptación.

    En el mundo de los teléfonos inteligentes ocurre algo parecido. Apple con tres modelos de teléfono, el iPhone 5, el 4S y el 4, cuenta con una gran participación del mercado, a la que sólo Samsung es capaz de rivalizar.

    Pero más allá de esto, intente entrar a una tienda de telefonía en la calle en los EE.UU. –no un concesionario de los operadores, sino una tienda cualquiera—y sólo encontrará accesorios para iPhone, aunque si tienen suerte encontrará alguna que otra cosa para Samsung o Motorola. Es un “monopolio de facto” con los accesorios para iPhone.

    Hasta acá la realidad que muchos han notado. Sin embargo Apple ha logrado meterse en otro segmento de mercado que hasta hace poco le había sido negado. Y es que las Macbooks, la línea de portátiles de Apple, es la línea más vendida en EE.UU. y ha empezado a conquistar mercados fuera de las fronteras norteamericanas. En aeropuertos, salones de trabajo y cafés Starbucks en USA es frecuente observar Macbooks en proporciones de una en cuatro, y en ciudades como san francisco esta proporción es aún mayor. En países como Colombia, algunos modelos de MacBook, como las Macbook Air de 11” y 13” se venden en cadenas de venta al detal como Éxito, con mayor exposición que marcas más tradicionales. Obviamente la experiencia iPhone-iPad tiene mucho que ver con este auge en las ventas de portátiles. La mayor seguridad del sistema y robustez, quedan en un segundo lugar al compararlas al estilo, diseño y estatus asociado a una de estas portátiles –que suelen costar, componente a componente, mucho más que sus equivalentes con Windows o Linux.

    Si sumamos a esto dos grandes segmentos en los que Apple también manda con sus tiendas en línea, iTunes y AppStore, y por último consideramos la cadena de tiendas Apple, que en el mundo no tienen comparación, y los acuerdos con telefónicas del mundo para vender su iPhone, es fácil darse cuenta de que Apple está en múltiples segmentos, dominando el mercado desde muchos ángulos, y es sin duda alguna una especie de Gran Hermano que tiene control en múltiples segmentos y mercados, manejando la industria a su antojo.

    Es por eso que hoy día, al estar hablandodeti Apple, pareciera que lo estuviera haciendo de aquel Gran Hermano que George Orwell retrataba en su novela 1984.

  • La música como servicio

    La música como servicio

    Recientemente en una ruda de prensa a la que acudí estaba el músico colombiano Fonseca (www.fonseca.net) que anunciaba la disponibilidad de su nuevo disco pre-grabado en celulares Sony Ericsson y distribuidos por la compañía celular Digitel, de Venezuela.

     

    Más allá de las preguntas comunes, al final alguien se aventuro a interrogar a los panelistas sobre el sistema de protección de copia de esas canciones. De allí el tema derivó en los sistemas de administración de la protección digital –DRM en inglés—y en el futuro de la música.

     

    Pero Fonseca –un cantante que confieso no conocer con anterioridad—aventuró su idea del futuro de la música: un mundo donde la música se considera un servicio público más –como el agua potable o la luz eléctrica—por el cuál se paga una suscripción mensual.

     

    Una idea interesante que ya hace años se ejercía. Por ejemplo, una compañía de Venezuela, llamada Hilo Musical, prestaba este servicio a oficinas, empresas y hasta hogares, por allá por los años 80. Por supuesto que una realidad como esta, en el mundo actual, contaría con  multitud de servicios interactivos que la harían mucho más atractiva. Sin duda alguna que hablar de música en estos días, es estar hablandodeti.

  • La tarea más difícil

    La tarea más difícil

    Recientemente he reflexionado mucho sobre esto con amigos y relacionados. La tarea más difícil en la actualidad debe ser la que tienen nuestros amigos de las agencias de relaciones cuando los obligan a organizar un evento para anunciar un lanzamiento de un nuevo celular.

    Si reviso mi buzón de correo y lo comparo con mi experiencia, debo ser algo así como un analfabeta musical, ¡por que he ido a no menos de seis lanzamientos en el último año de celulares que han cambiado la forma de escuchar música! Y yo sigo escuchándola aún de la manera más tradicional, usando mi iPod. (¿me estaré perdiendo de algo?)

    Pero no es todo… mi incapacidad debe ir más allá, ya que aún soy tan incompetente como para usar mi cámara para tomar fotos en lugar del celular. Aunque debo confesar que la cosa es peor aquí, ya que lo intente una vez y me fue peor de lo esperado –contaba con uno de los primeros celulares con cámara de 5.0 MP y tome las fotos de tres o cuatro eventos a los que asistí y tuve que terminar ilustrando las notas en la revista con imágenes royalty free (incluyendo un evento de la misma marca del celular). Esa vez decidido a liberarme de la ignorancia acudí ante los representantes de la compañía y les pedí me enseñaran que debía hacer. Ellos me dijeron ¡fácil! apuntas y ya. Minutos más tarde y tras haber probado tres celulares del mismo modelo, se los llevaron todos ya que debía tratarse de una actualización de software no realizada.

    Pero volviendo al tema de los eventos, se está volviendo aburrido. En Venezuela un par de artistas de TV animan todos los eventos relacionados con Movistar. Yo que no soy farandulero, los siento ya tan cercanos, de verlos tan a menudo, que no me creo ninguno de sus parlamentos, pero igual quizás hasta les compre algún regalito esta próxima Navidad (¿quizás un celular?).

    Estos eventos cuentan con todo lo esencial: whiskey, tequeños (parta los no residentes en Venezuela: los mejores pasapalos de por aquí), humo químico y los invitados del SIPEM (Sindicato de Invitados por Ellos Mismos). Ah, y se me olvidaba: el fulano celular del lanzamiento.

    El protocolo es el mismo en todos los eventos. Te citan a una hora, te hacen esperar entre 30 y 45 minutos, te lanzan un breve parlamento, un video, más parlamento, la rifa de un par de equipos y se acabó. La efectividad de este método tan previsible: bastante baja.

    Aquí propongo métodos más inteligentes, ojalá alguien que lea esto se les ocurra ponerlos en práctica:

    1. Descartar el evento, organizar un calendario de pruebas de equipo entre algunos periodistas y al final regalar los equipos de prueba a esos periodistas (si los quieren). Repetir este esquema con cada nuevo teléfono, variando los grupos de prueba.
    2. Unir todos los lanzamientos relacionados a un operador en un gran evento, cada cierto tiempo (se que a algunas marcas no les simpatizaría, pero seria mucho más efectivo)
    3. Igual al punto 2 pero agrupado por marcas

    En cada caso, sugiero donar el excedente del presupuesto a algún orfanato, o invertir más en publicidad en nuestros medios. Se trata de dos buenas acciones, que les asegurarán un lugar en el espectro, digo, en el cielo. Y recuerden que hablar de celulares es estar hablandodeti.