Etiqueta: PARC

  • El último click del que dio el primero

    El último click del que dio el primero

    engelbart
    Ayer se conoció oficialmente: el Douglas Engelbart Institute confirmó la muerte del hombre que no sólo le dio el nombre al instituto, sino que también inventó el ratón para computadoras. El hombre del mouse, falleció a los 88 años y la noticia se conoció por un tweet, un mensaje inventado en parte gracias a la existencia de su propio invento. Y es que el mouse se ha convertido en una base fundamental de la forma en como interactuamos con las PC, aún aquellas que no tienen uno, tienen dispositivos que lo suplen –trackballs, trackpads, pantallas táctiles, etc—que a pesar de ser muy diferentes, aún cumplen los principios básicos de movimiento bi-dimensional del mouse.

    Engelbart trabajó no sólo en el mouse, en el ARC –Augmented Reserach Center Lab—colaboró en la creación del hypertexto, sistemas de ventanas, ventanas compartidas y fue parte del equipo que trabajó en Arpanet, la red precursora de la Internet. Todo un pionero Digital, y como tal fue reconocido por varios premios.

    De destacar que engelbart, apenas se casó, se dió cuenta que no tenia otra meta en su carrera que tener un empleo estable que le permitiera vivir con comodidad. Pero en diciembre de 1950 tuvo una especie de epifanía que lo llevo a establecer que sus metas en el trabajo incluían el hacer del mundo un mejor lugar para vivir, algo que requería un gran esfuerzo organizado, por lo que si el permitía a las personas a comunicarse más efectivamente, lograría este desarrollo. La conclusión final es que las computadoras eran los dispositivos que lo ayudarían en esta tarea.

    Sin duda el mundo se ha quedado sin uno de sus grandes visionarios. No será tan recordado como Steve Jobs, pero si es tn importante como Dennis Ritchie, creador del lenguaje C que fue encontrado muerto pocos días después de que Jobs falleciera, y cuya muerte pasó desapercibida gracias al gran revuelo que causo el querido Steve.

    Es así como hoy, usando un trackpad de Apple, muy moderno y estilizado, pero que no hace sino honrar los principios básicos de tu mouse de madera, escribo este post emocionado de poder estar hablandodeti, estimado Engelbart, y como una humilde manera de darte gracias por todo lo que has hecho. ¡Paz a tu alma!

  • Una pequeña actualización en supercomputadoras y una reflexión personal (por favor lea hasta el final)

    Una pequeña actualización en supercomputadoras y una reflexión personal (por favor lea hasta el final)

    aleonenparcEsta semana entable una conversación muy amena con un investigador de IBM en el laboratorio Watson y que ha trabajado en el proyecto BlueGene de supercomputadoras. La conversación fue genial y en breve la verán reflejada en alguno de los medios en que escribo, e inclusive aquí mismo.

    Cómo quizás habrán notado es un tema súper apasionante y a mí en particular me llama mucho la atención esto de poder hablar con los investigadores que están haciendo ciencia de primer nivel. Es la forma en que mejor uno puede olfatear el futuro. Y sin ánimo de herir susceptibilidades hay tres grandes empresas que son más apasionantes que las demás: IBM, Xerox e Intel.

    He tenido la dicha de estar en varios de sus laboratorios. En IBM he conocido los de Hogar Digital (Austin, Texas), de Sistemas P (Rochester, Minnesota), de networking (en el Research Triangle de Raleigh), de Archive y Retail (en Guadalajara) y también he hablado con los genios de Japón que eran los encargados del desarrollo de las Thinkpads cuando aún eran de IBM. Con Xerox logré el máximo de mis sueños, visitar el Palo Alto Research Center o Parc, además de conocer un laboratorio de tinta sólida en Portland, Oregon y el laboratorio de investigación de Rochester, NY. Con Intel he visitado un laboratorio móvil de Hogar digital y otro de conectividad (en San José, California) y las plantas de San José, California y Costa Rica. Además he estado en los laboratorios de HP en Cupertino, en varios laboratorios en Taiwán y en Brasil. Además de los de impresión de Lexmark en Lexington, y varias plantas de alto nivel de monitores en China. También pude conocer en Francia los laboratorios de computación de la escuela de Minas (¿Paris 5?) y los de la fábrica de motores de aviación Snecma, que fabrican los motores de los Airbus. Todo esto además de los laboratorios de mi querida Universidad, la Simón Bolívar.

    Cómo verán he podido ver bastantes, y por eso puedo decirles que tengo algo de capacidad para juzgar algunos recuerdos de cuando aún estaba en la Universidad y ayude a un amigo con su tesis –mi aporte fue una tontería, más que recompensada con un pote de helados—pero me permitió descubrir un poco más de un mundo que siempre he admirado: el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas. Este amigo, a quién más nunca vi, pero supe que se había ido a los laboratorios Bell y que acabo de buscar en Facebook, me presentó a otras personas que estaban haciendo ciencia de primer nivel, en cosas tan elaboradas –fumadas diríamos aquí de manera coloquial—que contravenían los libros de texto. Eduardo Ludeña –que me perdone el olvido del nombre de su investigación—hacia algo en química y física tan descabellado, que necesitaba una máquina con todo un Gigabyte de memoria (y eso en 1993 o 94). Años más tarde, yo trabajaría en un laboratorio Multimedia en la USB, y allí tuvimos una súper Silicon Graphics, una Onyx Reality Station, con dos procesadores (uffff) de 250 MHz que era capaz de hacer poco menos que un PS3 de la actualidad.

    La verdad es que ese mundo me apasiona, pero tengo que contarles una gran preocupación: me temo que nos hemos quedado atrás en esta gran carrera, ya que las supercomputadoras son compradas generalmente por los gobiernos, y el gobierno actual de Venezuela, si bien ha hecho cosas muy buenas en el área de ciencias –por favor no me miren raro, pero es una de las excepciones notables—ha descuidado este aspecto.

    Ahora una empresa privada está adquiriendo una moderna IBM iDataPlex, una máquina especialmente diseñada para cumplir con los requerimientos de grandes centros de datos que atienden servicios Web 2.0 de Internet, que optimiza el poder de cómputo y reduce la emisión de calor. Se calcula que habrán unos 1000 clientes de esta línea en todo el mundo y en Venezuela estará la primera de toda Latinoamérica.

    Si alguien de los que me leé está en el gobierno y puede llevar mi reclamo a niveles más importantes, por favor hágalo. Necesitamos más supercomputadoras para desarrollarnos científicamente y estar todos hablandodeti.

  • Ratón: 40 años no son nada, ni los 20 de Gardel.

    Ratón: 40 años no son nada, ni los 20 de Gardel.

    primermouseCuando hace 40 años se presento el primer ratón de computadora al público, en una exposición en la ciudad de San Francisco, Douglas Engelbert y 17 investigadores de Stanford estaban conscientes de que el ratón y el NLS –un moderno sistema operativo que incluía el uso de hipertexto, tal como se conoce hoy en la Web—cambiarían el mundo. Y aunque no sucedió tal como ellos pensaban, realmente si cambiaron el mundo.

    Engelbert, junto a Bill English, inventaron el ratón como la interfaz principal del NLS. Este sistema incorporaba conceptos que forman parte de los PC de hoy día, desde monitores de rayos que digitalizan la imagen de manera progresiva hasta el sistema de ventanas y programas de presentaciones. Muchos de estos investigadores fueron a trabajar despues al Palo Alto Research Center desde donde Jobs tomo los conceptos que se incorporaron en la Mac y luego en Windows y otros sistemas.

    En estos 40 años el ratón ha sufrido algunos altibajos, ha enfrentado la competencia de joysticks, tabletas y hasta dispositivos capces de seguir el movimiento del ojo humano, pero nada lo ha destronado. Ha sido acusado de limitante para el desarrollo de nuevas interfaces, figura en la lista de los mayores enemigos de los quiroprácticos y otros médicos que trabajan con nervios y huesos, pero sigue siendo irremplazable.

    Yo en particular he sufrido del tunel metacarpianoy estoy seguro que los ratones han contribuido a la venta de más de una droga antiinflamatoria y han ayudado a formar la fortuna de varios cirujanos de mano. Aún asi, uso el ratón siempre que puedo, ya que usar la membrana sensitiva de mi MacBook o el pequeño Joystick de una Lenovo son opciones menos gratificantes.

    En fin, en los 40 años del ratón, o en lo poco más de 20 que llevo de usuario Mac, parece que fuera poco lo que se ha avanzado en este dispositivo. La culpa es de Engelbert y English, que lo diseñaron muy bien desde el principio: práctico, sencillo y cómodo.

    microsoftmouseY aunque hoy use un ratón Microsoft Natural Wireless Laser Mouse 6000 cuando trabajo en la PC para evitar los problemas del tunel metacarpiano, no siento gran distancia entre este y el ratón de mi primera Mac, una 512KED.

    Por cierto: para los fanáticos de la argumentación sin fin, lease fanáticos de Mac o de PC, el primer ratón tenia ¡sólo un botón! Así que cuando empiecen a discutir de nuevo quees mejor, si un ratón de un solo botón o uno de dos, les recuerdo que estarán entonces hablandodeti.