El anuncio del lanzamiento de la nueva Tablet de Samsung con sistema operativo Android ha puesto a titular a media prensa sobre la llegada del “iPad Killer” algo que sólo me provoca risa, ya que si nos basamos en la experiencia del “iPhone Killer” –titulo usado por todos para designar teléfonos que nunca superaron en ventas y trascendencia al de Apple—le hacen un flaco favor a Samsung.
Dejenme aclarar que estoy seguro que la tableta de Samsung tendrá buena acogida, y que será un producto excelente como los que acostumbra a fabricar la empresa coreana. Pero lo que me causa gracia es la ceguera de algunos “expertos” que no se dan cuenta que Apple tiene su nicho seguro, y que Samsung creará su propio mercado. Ninguno perderá nada.
Pero quien si pierde mucho aquí es Intel, una empresa increíble, pero que no ha sabido responder a la ola de movilidad existente.
Samsung saca su tablet con un procesador propio de arquitectura de ARM. Apple cambia su AppleTV y elimina el procesador Intel a favor de su propio procesador, el A4 con arquitectura basada en ARM también, y de paso logra una mejora sustancial en el precio. Leyeron bien, no hay Atom ni nada parecido por allí. Intel luce desesperada por entrar al mercado de procesadores más grande del mundo y no lo logra aún. Android y el iOS le dan la espalda por razones de costos, eficiencia y buscando cierta independencia. Las técnicas de mercadeo tradicional de Intel –limpias o no—no parecen funcionar en este segmento. Intel no es el procesador para los sistemas embebidos, ni para los teléfonos y tabletas. Y este mercado requiere muchos más procesadores que el mercado de PCs y Videojuegos. En netbooks su posición no es tan incómoda, pero también están amenazados. E Intel, en lugar de jugar con Android, decide apoyar su propio sistema –desarrollado junto a Nokia.
Aunque admiro la tecnología de Intel en procesadores de PC, la realidad es definitiva. O Intel cambia su estrategia para dispositivos móviles o perderá la batalla por el mayor mercado de procesadores que jamás haya existido.
Así que si usan una tablet de Samsung, o una iPad de Apple, para ver hablandodeti, estén conscientes de que no tendrán un Intel inside, y quizás tampoco habrá uno en el dispositivo de al lado.
Alcides, un par de comentarios:
Que te cause gracia que algunos “expertos” se refieran a la tablet de Samsung como la «iPad Killer» es una gentileza con tales analistas, porque lo que refleja es superficialidad en su criterio. A decir verdad, lo que esa frase esconde es uno de esos trucos para optimizar los SEO y posicionarse mejor en los buscadores. «Apple» o «iPad» asegurará eso.
En todo caso, creo que tienes razón al decir que cada uno mantendrá su espacio. El consumidor Apple y el No-Apple viven mundos distintos en su mayor parte a pesar de que uno intente parecerse al otro.
Sobre lo que dices de Intel, ojalá te equivoques. La confiabilidad de los procesadores Intel ha sido clave para el desarrollo de la computación personal. Que pierda su espacio en la creciente etapa de dispositivos móviles de elevado desempeño que recién comienza a llegar, sería un punto de quiebre para la industria de la información.