Empiezo aclarando que nos soy un experto en el área de telefonía, aunque si creo tener criterios suficientes para dar mi opinión sincera acerca del muy publicitado acuerdo que lograron Nokia y Microsoft, un líder del mercado y un jugador de tercera, para dejar de lado a Symbian, el sistema dominante del mercado –a pesar de lo que dijo una firma de analistas con problemas para sumar porcentajes—que viene en franco declive.

En fin, por si alguien no conoce la noticia, Nokia abandona Symbian, el sistema de sus teléfonos –incluyendo los de bajo costo—y MeeGo –un Linux para teléfonos desarrollado en conjunto con Intel—en favor Windows Phone 7, o Phone 7 como le dicen ahora. Que el actual CEO de Nokia venga de Microosft podría haber ayudado en esta decisión.

Pero las cosas no son tan claras como parecen. Primero aparece un analista de EEUU diciendo a todo trapo que la única opción de salvamento de Nokia es licenciar Windows Phone 7. Extraño, pero está dentro de lo posible.

Después salé al publico un memo supuestamente escrito por el CEO de Nokia, que el amigo Tomi Ahonen, ex trabajador de Nokia y que actúa como renombrado consejero del área de telecomunicaciones—destrozó en su blog dando las razones por las que parecía no haber podido ser escrito por un CEO de Nokia, sino más bien por un analista de EEUU. Aunque engadget.com dijo que había comprobado que si era cierto, el memo tiene algunas omisiones que lo hacen sospechoso, como por ejemplo saltarse a Samsung, el competidor número uno de Nokia en este momento, y centrarse en la pelea con Apple o RIM. Este memo, a pesar de parecer falso, contienen muchas verdades, pero siembra la opinión de que Nokia sólo puede sobrevivir si abandona lo que está haciendo actualmente y salta para algo mejor. La analogía usada por el autor del memo –que insito no se sabe a ciencia cierta si es el CEO de Nokia o no—es el de una plataforma petrolera ardiendo, donde la única opción que le queda al operador es lanzarse a las aguas. ¡Cierto o no, vaya que Nokia se lanzó a aguas profundas!

Yo en lo personal estoy bastante contento con mi teléfono Windows Phone 7 producido por LG. La experiencia de usuario es bastante buena, y ¡debería ser así ya que cuenta con un hardware increíble por debajo, el SnapDragon de Qualcomm!

Pero a las vistas de este acuerdo, los cambios en la industria serán enormes, y es a lo que quiero hacer referencia. Primero veamos como afecta a los firmantes del mismo. Microsoft, logra una plataforma enorme para la masificación de sus teléfonos, y pone un pie —mejor dicho, planta los dos pies—en mercados tan importantes como Europa, Japón, India y China. Nada mal para Ballmer. Mientras Nokia gana un sistema moderno con el que competir con Android y el iOS, pero a un costo en hardware increíble, ya que las especificaciones mínimas de hardware de los Windows Phone son exigentes: procesador compatible ARM de 1GHz con aceleración gráfica (léase SnapDragon de Qualcomm) sólo para empezar. El resto se lo pueden imaginar. De allí viene que Nokia plantee el producir unos 150 millones de dispositivos Symbian todavía. Nokia deja de lado casi todo el esfuerzo puesto en MeeGo, aunque ofrece lanzar un dispositivo antes de que finalice el año, como para que la comunidad de desarrolladores e Intel no se los coman vivos. Al momento del anuncio los empleados de Nokia salieron a la calle por cientos, superando el millar, para protestar, por que saben que en breve se irán en cantidades iguales a la calle, sin trabajo.

El futuro cercano de Nokia luce hasta más negro de lo que se veía antes del anuncio, aunque de seguro la promesa de inyección de fondos de Microsoft, calmará los ánimos adentro, al menos por un rato. Sin embargo la promesa básica de Nokia de ser una empresa de Internet, sufre mucho con esta decisión. Sólo le quedan los servicios como OVI, y ver si puede convencer a los desarrolladores a que se cambien a Phone 7. Personalmente creo que los que migren lo harán a Android, no a Phone 7.

Intel queda como el pintor al que le quitan la escalera y se queda guindado de la brocha. Hace años intenta entrar al mercado de dispositivos móviles, en particular teléfonos, y no lo logra aún. MeeGo lucía como la oportunidad adecuada y ahora Microsoft se la arrebata de las manos. Intel deberá moverse y buscar otros fabricantes interesados en MeeGo, aunque la mayoría ya se casaron con Android. ARM ve esto con gusto ya que el SnapDragon está basado en el set de instrucciones de ARM, y Qualcomm gana importancia de nuevo, como en los viejos tiempos.

Pero los demás fabricantes de teléfonos se alegran con el favor que les hace Nokia, que estará al menos unos meses ocupada en la transición. Nadie lo agradecerá más que Samsung, que podrá seguir aumentado su presencia con Bada –su sistema operativo propio- , al punto que Ahonen dice en su blog que podrá ser el segundo operativo del mercado –sólo detrás de Android—para el 2012.

Apple puede también aprovechar de dar el salto, en caso de que sean ciertos los rumores de que cuenta con un iPhone mini, con precio reducido, listo para saltar al mercado. Y aunque eso no fuera cierto, no tener a Nokia por allí rondando les dará mucha tranquilidad, ahora que Jobs está un poco retirado del negocio.

HP también puede salir beneficiada con esto, e intentar revivir la gran base de usuarios Palm que alguna vez hubo, en especial atraer a los desarrolladores. Con un nuevo sistema operativo móvil, una tableta para respaldarlos y teléfonos recién lanzados, tienen una oportunidad de oro para aprovechar el descontento que deja la decisión de Nokia.

De hecho, la gran guerra será por capturar los desarrolladores que Symbian deja huérfanos, y allí la compañía que sepa crear las mayores expectativas, al tiempo que ofrezca la mayor solidez ganará la batalla. La pelea será continental. Por América Apple, HP y RIM, por Asia Samsung, y LG, por Europa… quien sabe.

Otros fabricantes que se verán beneficiados son Motorola y SonyEricsson. Ambos tienen experticia en Windows y Android, y aunque Motorola parece haber relegado Windows en pro de Android, no dudo que estén reconsiderando en este momento acercarse a la gente de Redmond, que estoy seguro los recibirán con los brazos abiertos. SonyEricsson por su parte asegurará mas los nichos de gama alta con que cuenta, sin importar mucho cuál de los dos sistemas crezca más, aunque se les nota apostando fuerte a Android.

Por último, los grandes operadores mundiales jugarán un papel clave para asegurar la permanencia de Nokia en el mercado. Los teléfonos con Phone 7 serán, al menos por un tiempo más caros que los que usan Android, y el subsidio de las empresas es clave para hacerlos accesibles. En eso Nokia tiene un buen historial, algo que Microsoft –y también Google—no han querido/podido lograr.

Así las cosas amigos, el día de hoy amenaza con haber cambiado la industria de la telefonía para siempre, pero habrá que esperar a ver que pasa. Pronto espero poder escribirles como sigue esta historia, y como un simbolismo usaré el teléfono que mejor represente el curso del mercado. ¿Les estaré hablandodeti entonces desde un iPhone, un Blackberry, un Android, un Windosw Phone 7 o tendré que hablar con la gente de Samsung para que me presten un Bada?