En el CES Intel se encarga de buscar nuevas formas de entrar al mercado de tabletas con sus procesadores –algo que no ha logrado dada la dominancia de la arquitectura de ARM—y su más reciente apuesta son las ultraportátiles híbridas, capaces de convertirse en tabletas.
La idea no es nueva, pero si la forma de lograrla. Ya desde hace años empresas como IBM lanzaron portátiles cuyas pantallas podían doblarse para ser utilizadas como grandes cuadernos digitales, y se les llamaba Notepads. Hoy día –y dado el auge de las tabletas—Intel apuesta a esta categoría para lograr algo más de mercado en este segmento que le es tan esquivo. Windows 8 y este concepto de ultraportátil híbrida, parecen ser las únicas cartas con las que cuenta Intel, que sin embargo también ve con temor la llegada del novedoso sistema de Microsoft, ya que este funcionará por vez primera sobre plataforma ARM, y teniendo en cuenta la gran capacidad que han demostrado algunos procesadores basados en ARM, como el Qualcomm Snapdragon S4, los fabricantes de tabletas y portátiles podrán optar por esta plataforma como una opción frente a AMD e Intel. Y eso sin tomar que Windows sobre ARM puede ser más rápido que sobre Intel, al estar mejor codificado, y sin restricciones de emular un procesador de arquitectura x86.
La Lenovo Yoga, es la primera ultraportátil híbrida que se muestra. Equipada con windows 8 –de hecho no será lanzada hasta que el sistema esté disponible—se asume lo suficientemente delgada y ligera para poder ser usada como un tableta si así se desea, al tiempo que cumple los requisitos de una ultraportable: batería de más de 8 horas, teclado físico completo y rendimiento aceptable. Habrá que esperar hasta la salida de windows 8 al mercado a ver si el público realmente se engancha en este factor de forma, o si por el contrario mantiene sus preferencias en los factores originales: tabletas y ultraportátiles, dos segmentos que Apple ha sabido hacer suyos.
Quizás en breve estemos hablandodeti desde una IdeaPad Yoga, ¿no lo creen posible?