Quizás a algunos aún les cuesta verlo, pero Microsoft ya no es la compañía que solía ser. Y no es por que Bill Gates ya no esté al frente. El cambio se debe más bien a un cambio en la realidad que la rodea. Es quizás ese cambio el que obligo a que Bill Gates colgara los guantes, a pesar de que aún hubiera podido seguir por más años al frente.
El último reporte de ganancias de Micorosft lo dice bien claro: Windows es la tercera división en lo que a generación de ingresos se refiere, abiertamente superada por la división de Negocios (Office y similares) y por la unidad de servidores y herramientas. Y no se sorprendan si en breve la división de entretenimiento ty dispositivos no pasa por encima de Winodws, ya que las ventas del Xbox y del Kinnect han estado de viento en popa. De hecho mientras todas las demás divisiones aumentaron su facturación –al punto que Microsoft tuvo un buen trimestre con ganancias de US$20.890 millones, un 5% más que el mismo trimestre del año pasado—la única división que redujo sus ganancias fue la de Windows, con una reducción del 3%.
Esta realidad dibuja una nueva empresa, como inteligentemente han empezado a implementar desde hace rato, puertas adentro. Recién a finales del año pasado acudí a un evento de la subsidiaria de Venezuela donde exponían su visión al futuro, y de lo que menos se habló fue de Windows 8, y se realizó un énfasis muy fuerte en las posibilidades de Windows Phone.
Las cuatro divisiones principales de Microsoft –anteriormente nombradas—tienen ingresos muy cercanos, rondando los US$4 mil millones cada una en el último trimestre, algo que señala como la empresa supo preparase para este cambio. La actitud de la corporación ante el CES –de donde decidió retirarse—demuestra que le han tomado el pulso al mercado y se han dado de su importancia en las demás divisiones. Cambiaron las charlas de futuro dictadas por Bill Gates, por conferencias oportunas de presente, y por anuncios en ferias más específicas, como el Congreso
Mundial Móvil de Barcelona, a donde irán a presentar Windows 8. Si, leyó bien, presentarán Windows 8 en una feria de dispositivos móviles, no en una de computadoras. Y si le suena raro… créame que no es nada descabellado hacerlo. Hay un gran mercado allá afuera, basado en tabletas y dispositivos móviles que le ha sido esquivo a dos grandes gigantes, Intel y Microsoft, y ambos están haciendo esfuerzos –algunos en conjunto— para replicar su éxito en este nicho.
Esta es sin duda la nueva Microsoft, que se empezó a gestar hace ya algunos años, aunque no nos diéramos cuenta. El primer paso fue consolidar Servidores y herramientas de negocios en algo confiable, productivo. El segundo paso fue aprovechar mejor a Office y el software de negocios básico. El tercero, consolidar la división de entretenimiento, quizás la fase más sufrida y en la que el azar –y el kinnect— también jugaron un papel importante. Estamos ante la última etapa de un plan que requirió que Bill Gates se alejara de la empresa: transformar Windows. Windows debe pasar de un sistema operativo de escritorios y portátiles, a una interfaz común para todo tipo de dispositivo que permita compartir información en todo lugar. Google apuesta a lograrlo con un browser y aplicaciones en la nube. Apple con dos sistemas operativos, una súper tienda y la nube. Veremos en breve la propuesta de Microsoft, que viene con Windows 8.
Que bueno Microsoft, que hoy esté hablandodeti y vea que mucho de lo que alguna vez te he criticado, lo has resuelto, y que tienes más cosas que mostrar, aún debajo de tu manga.
Me parece que el punto de vista del articulo es muy acertado con la realidad de hoy día. Microsoft ha tenido que reinventarse para no ser aplastados por compañías como Google, bien por MS ya que toda mi vida he trabajado con su tecnología y vivo de ella. Solo espero que dentro de su plan estratégico busquen desarrollar un navegador web decente.
Saludos!!