Cuando era niño, allá por la década de los 70, todos los artefactos tenian una calcomanía con la frase “Made in Japan”. Le siguió “Made in Taiwan” y más tarde se leía “Made in Singapore” o “Made in Korea”, hasta llegar al actual “Made in China”. En todos estos procesos siempre hubo varias fases: primero eran productos baratos, luego empezaban a ser confiables y al final –algo que aún no pasa con China—se volvían sinónimos de alta calidad.
Mientras todo esto ocurría unas pocas etiquetas quedaban como resistiendo el embate y como excusa de altos precios: “Made in USA” –con la variante de “Proud Made in USA”– y el “Made in Germany”.
Pero ahora, mientras China está por alcanzar el estatus de los demás países, se empieza a encarecer el producir –y especialmente transportar—desde Asia, y los gobiernos buscan retomar algunas de estas empresas que den trabajo a los millones de desempleados, empieza a surgir una nueva tendencia que Google está dejando de manifieto con su Nexus Q –el nuevo reproductor personal de medios— el volver a un “Proud made in USA”
Esta bola tecnológica que es el Google Nexus Q ha pasado un poco desapercibido por causa de la tableta que Google anunció al mismo tiempo, pero es parte fundamental de la apuesta de Google para permear la industria del entretenimiento. Mientras Apple la ataca desde sus tabletas y teléfonos, Google quiere crear una categoría donde sea el primero y que le ayude a potenciar su tienda Google Play.
Pero el hecho de que el Google Nexus Q sea manufacturado en USA tiene algunas implicaciones interesantes. Con el nivel de desempleados actual, se puede conseguir mano de obra barata, aún en USA. Las empresas se olvidan de estar sindicadas con escándalos horribles como el de suicidios de Foxconn, la empresa que surte a Apple. Probablemente puedan usar este hecho como un motivo de negociación frente al gobierno de USA para obtener otras regalías, como asignaciones de frecuencias radioeléctricas o rebajas impositivas.
Y Google no está sólo en esta cruzada. Ya algunas firmas de analistas como el Boston Consulting Group, citados por CNN.com, señalan que es probable que veamos un repunte de la industria manufacturera en los EE.UU. a partir del 2015. Muchas empresas de tamaño mediano y pequeño ya están ensamblando en USA y no notan una gran diferencia de costos, y logran una mayor agilidad.
Pero estoy seguro que una de las principales ventajas que esgrimirán algunos es la protección que recibirán en su propiedad intelectual. Si se trata de lanzar productos innovadores, lo menos que se quiere es dejar la línea de producción, con toda la nueva tecnología desarrollada, a disposición de tu principal competidor, sólo por que no puedes ocupar todos los turnos.
Es así como has logrado Google, que esté hablandodeti, y de tu intención de fabricar algunos productos en los EE.UU.