Recientemente mi hija adolescente tuvo un pequeño problema con su celular que lo dejó fuera de servicio. Como buen adolescente, el teléfono es para ella más que un dispositivo, casí podría decirse que se trata de un apéndice.
Para sustituirlo temporalmente recurrimos a la gaveta de celulares viejos, de donde sacamos un teléfono “normalito”, un featured pone como suelen decirle en la industria, que hace unos años le había parecido genial, gracias a algunas funcionalidades incluidas.
Hoy, cuando van varias semanas desde ese hecho, ella escribió en Facebook un escrito que me atrevo a reproducir, por lo interesante del mismo.
“¿Qué ocurre durante un mes sin un teléfono inteligente? ( experiencia propia)
1. Tendrás que aprender a usar de nuevo dos cosas básicas; un calendario y un reloj despertador
2. Verás que ridículas se ven las personas mientras caminan y escriben por el celular
3. Te darás cuenta de que para socializar existe algo más que el Whatsapp, se llaman salidas
4. Andarás más tranquila en la calle, sin miedo a que te roben el teléfono
5. Te fijarás en los pequeños detalles de la calle o de las personas
6. Mejorará apreciablemente tu memoria
7. Usarás el ipod de nuevo, la cámara e incluso una PC
8. Tendrás más tiempo para leer
9. Vivirás con menos tensión en tu vida (por muy loco que suene)
Es triste ver en lo que nos convirtió la sociedad, no es una queja, aprecio muchísimo tener mi celular de vuelta, más bien, es una reflexión, que una adolescente que era adicta compulsiva a un teléfono aprendió y quería compartir :)”
Como ven la reflexión es mucho más poderosa de lo que hubiera podido pensarse a primera vista. ¿Será que mi hija, en este momento estaba también hablandodeti, querido lector?