En mi doble condición de Ingeniero en computación y comunicador especializado en tecnología, estoy muy consciente del rol primordial que las TIC tienen en el negocio.
Por eso muchas veces sonrío ante la sugerencia de algunos consultores de abandonar el departamento de TI para encargarse del negocio, tercerizando el proceso. Y no es que me vaya a pronunciar en contra de la nube, servicios web o incluso el outsourcing, sino que más bien el mensaje llega con el tono equivocado, o es interpretado de manera errónea, e incita a las empresas, especialmente pequeñas o medianas, a olvidarse de la tecnología y no sólo del departamento de servicio de las TI.
Pero eso, en los últimos tiempos, está empezando a solucionarse con un esquema al que nadie le ha puesto nombre, pero que parafraseando al ya famoso BYOD (Traiga su propio dispositivo, en Inglés) estamos viendo que en muchas empresas los jefes de proyectos, departamentos o unidades de negocio, empiezan a traer su “propia” tecnología, de lo que ven en otros competidores, o usaban en cargos anteriores en otras empresas.
Es quizás esta falta de un esquema formal para acercarse a la tecnología, lo que más detiene a las PyME de nuestra región, incluso más que los problemas aduaneros, crisis de mercados, etc. ya que suelen ser muy poco eficientes comparadas al mercado global. E incluso empresas de gran tamaño, pero poco proclives a los cambios tecnológicos –al estilo de algunas manufactureras con mucho tiempo operando—también sufren de esta falta devisión tecnológica.
De hecho, un artículo de Eduardo López, vicepresidente sénior de Arquitectura Empresarial y Soluciones de Oracle América Latina, trata sobre el tema –lo reproduzco más adelante eneste mismo post—y prácticamente cierra con una frase que resume lo aquí dicho: “Cuando el área de TI no está correctamente alineada con el negocio, las empresas realizan un esfuerzo extra de tiempo y dinero, y se alejan de los objetivos”.
Espero entonces que en el futuro cuando hable desde estas páginas sobre empresas que se hacen cada vez más eficientes gracias al uso de las TI, este también hablandodeti querido lector y de la empresa donde trabajas.
La creciente importancia de TI en las organizaciones modernas
Por: Eduardo Lopez
Parece una obviedad, pero no lo es. La dependencia de las organizaciones modernas hacia el área de Tecnología de la Información ha crecido dramáticamente durante el último tiempo y promete seguir incrementándose al ritmo de entornos cada vez más desafiantes y competitivos.
Ese aumento tiene varias explicaciones y distintos abordajes. Una primera mirada muestra que cada vez más empresas quieren operar las 24 horas, los 365 días del año, disparando el volumen de datos almacenados, y con él, los costos de seguridad.
Además, existe una necesidad cada vez mayor de automatizar procesos manuales, suministrar plataformas de información para la toma de decisiones y ahorrar dinero, horas hombre y recursos tecnológicos.
Las empresas quieren ser más rápidas y eficientes, y para ello analizan las mejores opciones de sistemas que se ajusten a su industria y su negocio en particular.
Saben que el mercado demanda hoy innovación y emprendimiento, herramientas determinantes para lograr ventajas competitivas, y cuyo éxito está estrechamente relacionado a la tecnología de la información.
En esa línea, el área de tecnología también puede desarrollar productos o servicios originales para la organización gracias a una estrategia web efectiva, generando ingresos adicionales en nuevos horizontes.
En el área de TI convergen la computación, las telecomunicaciones y el procesamiento de datos, donde participan, entre otras cosas, los recursos humanos, el equipamiento y los mecanismos de intercambio de la información. Es, en definitiva, el corazón de la operación.
Por supuesto, no se trata de un fenómeno exclusivo de las grandes corporaciones. Al contrario, las empresas en crecimiento, con recursos más acotados, tienen que ser las primeras interesadas en aumentar su productividad con la implementación de sistemas que les permitan lograr un crecimiento sostenido.
Pero la implementación de tecnología tiene que tener como punto de partida la comunicación precisa del objetivo de la organización y, a su vez, una capacitación adecuada para el personal a cargo de la ejecución.
Cuando el área de TI no está correctamente alineada con el negocio, las empresas realizan un esfuerzo extra de tiempo y dinero, y se alejan de los objetivos. Por el contrario, cuando el poder de procesamiento de los sistemas está coordinado por profesionales calificados, todas las áreas mejoran y aportan a los objetivos de las empresas.
En ese contexto, está claro que el futuro será cada vez más vigoroso y brillante para las empresas que reconozcan la importancia de la tecnología para administrar el incremento en la complejidad de los procesos de negocio.