Realmente la situación de Blackberry parece cambiar mes a mes, sino semana a semana. Lo último de la firma canadiense es que la anunciada venta por US$4.700 millones no podrá ser ejecutada, principalmente por que los inversionistas no pudieron reunir esa cifra. Sin embargo la empresa ha tomado otras desiciones respecto a su futuro, aunque quizás algunos dirán que las ha dejado de tomar.
Primero, Thorsten Heins, el actual CEO dejará la compañía con un gran agradecimiento de parte de la junta directiva (¿?) y un paquete de US$22 millones. Para sustituirlo, de manera interina, vendrá John Chen, un ejecutivo con bastante experiencia en la industria. Heins no fue precisamente un CEO brillante y entre sus frases más célebres en su periodo como CEO destaca una del 2012 donde aseguró “No hay nada equivocado con la empresa tal como está hoy”. En la misma entrevista con Forbes aseguró “La empresa no ignorá a la gente de afuera, ni está en una espiral mortal”. El tiempo se ha encargado de negar estas valientes aseveraciones de Heinz.
Segundo la empresa emitirá una serie de bonos para recaudar unos US$1.000 millones, de los cuales Fairfax, los inversionistas que querían comprar la empresa, aportarán US$250 millones. Pese a que aún la empresa cuenta con unos US$2.000 millones en efectivo, la recolección de estos bonos, convertibles a acciones, no luce como un trabajo fácil para Blackberry, ya que la empresa no ha dado explicación pública de lo que hará con todo este dinero. Ni siquiera hay pistas de cuál es la idea que Chen tiene de la empresa en el futuro.
El éxito obtenido por el BBM para otras plataformas, aunque aún no es lo suficientemente contundente, dio un respiro a la empresa y permitió a ,los analistas augurar un mejor valor de la misma al momento de venderla, ya fuera entera o por partes. Pero estos últimos movimientos han desconcertado a gran parte del mercado. Sin embargo no creo que pueda decirse que la empresa está peor de lo que estaba hace unas semanas, a pesar de que las acciones hayan bajado hasta US$6.65 –en la recaudación de US$1.000 millones, el precio implícito de la acción es de US$10. La salida de Heins debe ser vista con buen ojo por la bolsa, siempre y cuando Chen anuncié desde ya tener una idea coherente para la empresa.
Es así entonces como hoy estoy de nuevo hablandodeti Blackberry, y de tus movimientos como empresa que busca sobrevivir en un mundo dividido entre Apple y Samsung.