simpsonsselfie
El selfie que tomó Ellen DeGeneres durante la entrega de los premios Oscar se ha convertido en el tweet más retuiteado –si me valen el término—de la historia.

La foto, tomada en medio de la ceremonia lució como un hecho casi espontáneo y parecía otro más de los intentos forzados de la presentadora para cumplir su máxima de “darle al público lo que quiere”. Sin embargo esta “sencilla” acción ha empezado a levantar comentarios suspicaces y reacciones de mercadeo en marcas de la competencia.

Samsung asegura en un comunicado que la acción no fue pagada por ellos. A pesar de que Samsung compró patrocinio para el evento, ellos aseguran que no pagaron por el selfie, y que les agradó mucho que se convirtiera en viral. Para añadirle leña al fuego, al día siguiente DeGeneres regalo un Samsung Note 3 a cada asistente a su show, y en su página se puede ver un concurso abierto para otorgar 30 teléfonos más. Y la guinda del pastel fue descubrir que DeGeneres lanzo sus trinos durante el show, usando un iPhone, tal como se puede ver al revisar su timeline con algún cliente de Twitter que muestre la plataforma desde donde se tuitea.

Aunque el tuit del selfie logró cifras increíbles –de más de tres millones de RT y casi 2 millones de favoritos—en el mismo no se habló de la marca Samsung, y muchas personas se quejaron de la calidad de la foto, que demostró una profundidad de campo muy corta, desenfocando las personas que quedaron en última línea.

Sin embargo, más allá de la polémica de si Samsung pagó o no por el famoso tuit, si hay otros aspectos a considerar alrededor del exito –o no—de dicha acción.

DeGeneres tiene más de 27 millones de seguidores, conseguir que el 10% hiciera RT de la foto, es sin duda un buen resultado para los que saben de mercadeo digital, pero está muy lejos de ser un hito en la historia. Si además consideramos que el Oscar fue visto por unos 43 millones de personas en USA, esa cifra empieza a quedar cada vez más pequeña. Además está el hecho de que la marca –en este caso Samsung—quedara fuera del tuit en cuestión, lo que sumado al hecho de que DeGeneres usara un iPhone para los demás tuits, podría desdibujar un poco el éxito. Pero quizás el mayor éxito para la marca haya sido el de la reacción mediática al tuit –entre las que se incluye este post—donde si se menciona a la marca. Y al final está el principio “que se hable de mi, bien o mal, pero que se hable”.

Quizás el verdadero ganador de esta acción fue Twitter, una red que se ha vito cuestionada por no haber crecido casi en el último trimestre, y que algunos eventos grandes en lo que va del año no habían generado muchos más tuits que el año anterior. Durante el Oscar se generaron más tuits que otros años, más de 14 millones, y el hecho que DeGeneres decidiera subir la foto en Twitter y no en Instagram, resultó en un triunfo importante, y pese a que los servidores de Twitter colapsaron a causa de la carga generada, esta será una batalla ganada en una guerra en pleno desarrollo entre Twitter y Facebook. DeGeneres también ha sacado su tajada –más allá de si cobró o no por el selfie—y sigue sacándole provecho a las versiones del selfie que muchos han generado, incluyendo la de Los Simpson que ilustra esta nota.

Es así como hoy, a dos días del evento, aún estoy hablandodeti Ellen, y de tu Selfie en los Oscar, que tanto ha dado de hablar no sólo a mi, sino al mundo entero.