Categoría: Web 2.0

  • Estética 2.0

    Estética 2.0

    Los sitios en la web 2.0 tienen un factor común, una especie de esencia, que los distingue de los demás que muchas empresas e individuos son incapaces de entender. Se trata de un-yo-no-se-que, de una estética particular, que pocos descubren pero todos disfrutan.

    Pero el secreto es sencillo: los sitios web 2.0 no los hacen los dueños, ni los diseñadores, los hacen los usuarios. Esta sencilla máxima parece pasar oculta para montones de sitios que están surgiendo y autoproclamándose reyes de la web 2.0. Este es el concepto que no terminan de entender grandes corporaciones es el éxito de Twitter y FaceBook, la razon de ser de YouTube y el alma de Amazon.

    Pero aún así diseñadores web y empresas insisten en el concepto erróneo, el que pone al sitio por encima de los usuarios. Por eso el consejo obligado al diseñar un sitio web es pensar primero en el usuario.

    Tanto es así que por ejemplo Twitter arrancó con un modelo de negocios –según me confeso el propio Dom Sagolla cuando lo entrevisté—basado en la observación de lo que hacen los usuarios. Es decir se les da la herramienta y después se ve como la están usando para ver como se puede sacar provecho de sus hábitos. Es lo que pasó cuando Amazon se percató de que los comentarios de los usuarios valían más que las descripciones de los fabricantes, y se apuraron a diseñar mecanismos que fomenten los comentarios de los usuarios.

    Así bien, la estética de la web 2.0 es la estética del usuario, del internauta que la visita. Tenga eso en cuanta a la hora de acometer su próximo proyecto en la red, y vera que será mas fácil que la gente esté hablandodeti.

  • ¿Qué si tengo twitter? No, pero… ¡ya estoy en eso!

    ¿Qué si tengo twitter? No, pero… ¡ya estoy en eso!

    En las mañanas y mientras voy en mi carro de un lado al otro de la ciudad, quizás dirigiéndome al trabajo o saliendo de alguna entrevista, suelo escuchar en la radio varios programas de los que se conocen como revistas, por tener una gran variedad de secciones. En uno de ellos un par de buenas periodistas se dedican a preguntarle a cuanto entrevistado se les atraviesa si ya tiene twitter y facebook. La mayoría suele tener presencia en alguna de las redes sociales y dan con gusto esos datos o sus correos electrónicos para que los posibles clientes los contacten. Pero hay un grupo especial –nada insignificante en número—qué suele contestar: No tengo twitter, pero ya estoy en eso. Y cómo una cuenta de twitter se crea en sólo 5 minutos, sin necesitar ayuda de expertos, comprenderán que lo único que una frase así demuestra es un desconocimiento total.

    Esa frase en sí misma encierra tanto que es digna de estudio. Que no tenga cuenta de twitter, ni comprenda de que se trata esa red social es más que comprensible. Pero la frase –pronunciada así, tan temerariamente—encierra no sólo desconocimiento de la plataforma, sino también una ignorancia tal –que mezclada con la arrogancia implícita—puede causar mucho daño a la imagen de quién lo pronuncia. Y es que si es pronunciada por un cocinero que se dedica en su casa a preparar banquetes, quizás sólo arranque unas tímidas sonrisas en aquellos oyentes que si saben de que se trata twitter. Pero si es pronunciada por un vocero de una empresa de tecnología, un profesional de la comunicación, o peor aún por un periodista, la frase inmediatamente sitúa a la persona en la prehistoria comunicacional –eso es como dos o tres años para atrás.

    En una especie de anorexia o bulimia intelectual, muchos profesionales de la comunicación se rehúsan a conocer la web 2.0 –quizás por que esta web se está metiendo directamente con sus bolsillos y derribándoles el modelo de negocios que siempre había funcionado—y no se molestan en conocer las virtudes de este nuevo medio o se rehúsan a aplicarlas, regurgitando todo lo que aprenden sobre ellas.

    Pero tal como se dice que “el desconocimiento de la ley no justifica su incumplimiento” aquí pasa lo mismo, ya que el desconocimiento –real o fingido—de la realidad de la web 2.0 no frenará el impacto que tiene sobre los medios y las profesiones relacionadas a la comunicación.

    Aunque no lo crean yo suelo hablar con algunos periodistas muy reconocidos en la fuente de la tecnología que aún no tienen su cuenta en twitter y hablan de eso como un fenómeno lejano. También conozco muchas empresas de comunicación que se mueren por entender como aplicar las redes sociales a favor de sus clientes. Conozco medios de comunicación que no hallan donde poner las redes sociales en sus estrategias. Y por su puesto conozco empresas que miran con avidez, las posibilidades que estas redes les ofrecen. Es sin duda una rara mezcla, a la que unos pocos encontrarán como sacarle provecho, pero que por ahora ha sido abordada de manera muy poco eficiente por algunos autoproclamados expertos en Web 2.0, con resultados mediocres para las empresas.

    Si bien el fenómeno de las redes sociales llegó hace rato, aún no están claros los modelos de negocios alrededor de ellas para los antiguos actores –agencias y medios de comunicación– y apenas algunos de los nuevos actores –como Facebook—han logrado capitalizarlas.

    Y es por eso que desde aquí, desde hablandodeti, estoy empeñado en lograr que más profesionales de la comunicación y empresas en general se animen a montarse en esta ola del 2.0, para que juntos podamos descubrir nuevos modelos de negocios que permitan a todos los actores beneficiarse, especialmente a los lectores, que se merecen poder contar con información de calidad. Espero que al menos, después de haber leído esta nota, muchos periodistas y empresas que aún no tienen cuenta en twitter, comiencen a usar el servicio y en breve estén hablandodeti a través de sus cuentas.

  • ¿Qué hay en el alma de un Entrepreneur 2.0? la respuesta la hallé en mi padre.

    ¿Qué hay en el alma de un Entrepreneur 2.0? la respuesta la hallé en mi padre.

    Hablando con un amigo y aconsejándolo sobre el rumbo que debe tomar su empresa en la web 2.0 llegó un momento en que él, luciendo atribulado me dijo: prefiero irme por el librito.

    ¿Irse por el librito? Me pregunte rápidamente si se referiría a la obra de McLuhan, “La Aldea Global”, o quizás al celebre “Being Digital” de Negroponte. Pero no, pronto caí en cuenta que era más bien la metáfora gringa de “hacer las cosas como se espera”, sin sorpresas, como dice el manual. En este caso se trataba de volver a hacer el sitio web de la empresa, quizás algo mejor, más bonito, con más funcionalidades, pero en fin el mismo sitio.

    No me di por vencido, use algunas de las metáforas que están en mis cursos –de esas por las que empresas que si entienden la importancia de la redes sociales para el negocio son capaces de contratarme—e insistí varias veces en la necesidad de definir que se quiere hacer antes de contratar a nadie. Se trataba de convencerlo de tomar las medidas antes de mandar a hacer el traje, y no lo entendió.

    Y me puse a pensar: ¿qué es lo que necesita un emprendedor 2.0 para realmente ser calificado como tal? Definitivamente no basta con que sea un buen usuario 2.0, como este amigo lo es. No basta tener educación familiar de negocios, ni aún educación formal para lo mismo. Tampoco es tener contactos, ni siquiera tener un nombre reconocido.

    Se trata más bien de aplicar una máxima que mi Padre (QEPD) siempre me repetía: en la vida, más vale pensar una hora y trabajar un minuto, que pensar un minuto y trabajar una hora. Y contar con el sentido común necesario para interpretar el espíritu de la web 2.0: las personas y no las herramientas. Pensar cosas que se hacen con la participación de personas, y no gracias a las herramientas que se tienen. Las herramientas son sólo artefactos que creamos para ayudarnos a hacer algo. ¿Tiene sentido abrir un hueco sólo por que tenemos un pala en la mano? ¿O tener una página web sólo por que hay que tenerla?

    Pensemos pues en lo que queremos hacer y después, para honrar la máxima de mi viejo, busquemos la manera más conveniente y fácil de lograrlo. Así, hasta en el cielo, estarán entonces hablandodeti.

  • Alemania perdió, ¡maten al pulpo!

    Alemania perdió, ¡maten al pulpo!

    Ante los constantes éxitos en la predicción de un cefalópodo ingles radicado en Alemania, mejor conocido cómo el Pulpo Paul, algunos fanáticos alemanes han propuesto que el pulpo –una vez que Alemania quedó fuera de la gran final como había predicho el animalito—sea cocinado en represalia por anticipar lo que ocurriría.

    ¿Y saben? Eso es lo que actualmente está pasando en muchas empresas que se aventuran a las redes sociales sin tener en cuenta lo que la razón indicaría, si sólo se piensa un poco en lo que se hace.

    Claro que el síndrome no es nuevo, se le conoce cómo kill the messenger o maten al mensajero, en alusión a un comportamiento que insiste en culpar a los portadores de las malas noticias, y no a los que las originaron.

    Y créanme que eso pasa a menudo en redes sociales. Un empresario me comentaba que eso de las redes sociales era un engaño, ya que ellos lo habían intentando una vez hacer algo en twitter y no habían logrado nada. Nótese el uso del cuantificador UNA. Al tratar de explicarle lo que debía de hacer, me interrumpió y me dijo que no le hablara de eso, por que EL –así en mayúsculas– ya había probado y conocía la realidad, así que no iba a dejar que nadie lo engañe.

    Esa actitud, lamentablemente se ve a menudo en todos los ambientes, no sólo en los intentos de llegar a las redes sociales por parte de las empresas, y cuando uno les advierte de que están haciendo algo mal –en caso de conocer a alguno de los ejecutores de la estrategia—hacen su disparo en contra del mensajero. Lamentablemente me ha tocado vivir varias veces en carne propia ese tipo de desatinos.

    Pero al final, se coman al pulpo o no, Alemania quedó fuera de la gran final, y mucho de lo que les decimos desde hablandodeti seguirá siendo válido, le guste o no a quién lo lea.

  • Consejos del sentido común para redes sociales

    Consejos del sentido común para redes sociales

    Escuchando a Dom Sagellan, co-fundador de twitter, dar consejos a los asistentes al evento «Cumbre del Futuro» me doy cuenta de que una máxima que siempre he defendido «usar el sentido común para las redes sociales» es compltamente válida.

    De hecho Dom afirmo que «si escribes bien, te irá bien en twitter»

    Otras de las premisas que Dom defiende es «el decir cosas interesantes para ganar seguidores»

    Además añade que se debe mirar con cuidado el numero de seguidores. Es mejor tener un número limitado pero realmente interesado, en lugar de una multitud que te siga sólo por moda.

    Como siempre, resulta que para estar hablandodeti es mejor usar el sentido común.

  • Mi decálogo para montar un blog

    Mi decálogo para montar un blog

    A menudo hay gente que trabaja conmigo que me pregunta cómo puedo hacer para además de cumplir con el trabajo mantener un blog. Y créanme que yo mismo me hacia esa pregunta al principio, al momento de montarlo.
    Pero hoy, dos años después, y con más de 500.000 páginas servidas (o visitas, si lo prefiere) me doy cuenta de que hay algunos preceptos básicos que pueden ser útiles al que, como yo, quiera montar un blog que alcance un éxito moderado.
    1. Defina el alcance: la mayoría de mis colegas que han montado blogs y los han abandonado, fue por que cometieron el error más básico: definir mal la intención de su blog. Si nunca has hecho nada y quieres montar algo que compita con la BBC, es casi seguro que fracasarás. Es importante darse cuenta de que es imposible actualizar todos los días si tienes otro trabajo que realizar que te consume el 90% del tiempo.
    2. Haga sólo lo que sabe: me sobran casos de gente que tienen gran capacidad de análisis y sin embargo pretenden montar blogs para hablar de cuanto gadget se lanza, de las promociones de las teleoperadoras y hasta los movimientos gerenciales, cuando la gente realmente se moriría por saber que piensan ellos de las tendencias tecnológicas actuales
    3. Constancia: aún gente que no tiene gran capacidad de análisis y síntesis puede llegar a tener éxito si adoptan un esquema de reportar todo lo que ocurre en un sector, y lo hacen constantemente. Si su blog es de análisis u opinión, no se puede desaparecer por un mes para venir y verter tres o cuatro opiniones en una semana y desaparecer por dos meses más.
    4. Vea la vida con actitud de querer contarla. Tener un blog, es como tener una cámara fotográfica nueva y poner en la perspectiva de ese lente todo lo que se nos atraviesa. Hay cosas que pueden ser corrientes para el autor, pero para los lectores pueden resultar muy interesantes:¿ es usted periodista? Cuénteles como es por dentro su medio, ¿es consultor? Coménteles sobre los errores más comunes que encuentra.
    5. Aprenda a compartir. Busque blogs interesantes y recomiéndelos, colóquelos en su blog-roll –ese pequeño menú en el blog—y no se detenga si los otros no le reconocen el gesto, porque al final, usted hace esto por sus lectores.
    6. Use las redes sociales. No sólo avise en las redes sociales cada vez que actualiza su blog, sino que también vaya a las redes para saber de que está hablando la gente, que es lo que le importa.
    7. No desperdicie los grandes momentos de interés mundial: si están ocurriendo los juegos olímpicos y tiene algo inteligente que decir hágalo. Si son las elecciones de su país y puede añadir algo de valor al debate político no deje de hacerlo. Pero sin embargo tenga cuidado, hay temas que pueden resultar peligrosos –como ese de política que acabo de recomendar—y le pueden hacer perder lectores. Además no abuse de este recurso y escriba cualquier cosa solo por que está en los titulares del periódico, por que sus lectores pueden sentirse defraudados sino trata el tema con la profundidad que esperan
    8. Construya relaciones desde su blog, no lo use para atacar. Tenga esto como un dogma, una verdad inmovible, y nunca caiga en la tentación de usarlo como herramienta de venganza, ya que además de ser poco ético, alejará a sus lectores
    9. Haga de su blog su espejo digital, y refleje allí todo lo bueno que tiene para dar, pero sin caer en actitudes arrogantes. Si es agudo de mente, muestre allí su inteligencia, si es divertido, transmítalo.
    10. Ame lo que hace y sino deje de hacerlo. Si el blog es una molestia real, olvídelo, ya que sus lectores lo notarán tarde o temprano, y asumirán que el problema es suyo, no del tema que escogió para su blog.
    Si sigue estos diez preceptos, verá porque me es tan fácil a mí estar constantemente hablandodeti.