Los sitios en la web 2.0 tienen un factor común, una especie de esencia, que los distingue de los demás que muchas empresas e individuos son incapaces de entender. Se trata de un-yo-no-se-que, de una estética particular, que pocos descubren pero todos disfrutan.
Pero el secreto es sencillo: los sitios web 2.0 no los hacen los dueños, ni los diseñadores, los hacen los usuarios. Esta sencilla máxima parece pasar oculta para montones de sitios que están surgiendo y autoproclamándose reyes de la web 2.0. Este es el concepto que no terminan de entender grandes corporaciones es el éxito de Twitter y FaceBook, la razon de ser de YouTube y el alma de Amazon.
Pero aún así diseñadores web y empresas insisten en el concepto erróneo, el que pone al sitio por encima de los usuarios. Por eso el consejo obligado al diseñar un sitio web es pensar primero en el usuario.
Tanto es así que por ejemplo Twitter arrancó con un modelo de negocios –según me confeso el propio Dom Sagolla cuando lo entrevisté—basado en la observación de lo que hacen los usuarios. Es decir se les da la herramienta y después se ve como la están usando para ver como se puede sacar provecho de sus hábitos. Es lo que pasó cuando Amazon se percató de que los comentarios de los usuarios valían más que las descripciones de los fabricantes, y se apuraron a diseñar mecanismos que fomenten los comentarios de los usuarios.
Así bien, la estética de la web 2.0 es la estética del usuario, del internauta que la visita. Tenga eso en cuanta a la hora de acometer su próximo proyecto en la red, y vera que será mas fácil que la gente esté hablandodeti.