Este es uno de esos fines de semana ocupados que lamentablemente se me están haciendo comunes. Pero no hubiera pasado de ser un fin de semana ocupado, pero común, de no ser por que las lluvias, y quizás algún camión descuidado, se llevaron por delante mis líneas telefónicas, y con ellas mi conexión de banda ancha.
He de confesar que aunque no es suficientemente rápida, al menos para lo que uno quiere, he estado tan acostumbrado a contar con mi conexión de banda ancha, que ni cuenta me daba de lo dependiente que me había vuelto. Si bien cargo conmigo uno o dos teléfonos conectados a la Internet todo el tiempo, la banda ancha en casa, y su conexión WiFi correspondiente, se han vuelto algo tan omnipresente en mi vida, y en especial en mi trabajo, que enfrentar el fin de semana sin conexión era sencillamente aterrador.
Mi casa, ubicada en las afueras, no goza de buena señal de mi operador telefónico principal, y tampoco en el secundario. Pero recientemente adquirí una línea del tercer operador, sólo para equipar mi tercer equipo conectado de uso constante: una tableta Galaxy Tab de Samsung con la que estoy muy contento y de la que pronto les contaré cuál ha sido mi experiencia de uso. En mi casa la conexión con ese operador es buena, y reporta servicio 3G con señal casi full, así que me lance a la aventura de prender la opción de tethering y convertir mi flamante tableta en un punto de acceso a la Internet.
Al momento de escribir este post llevo poco más de 24 horas seguidas usando mi tableta para alimentar las conexiones de mi Mac de escritorio, mi portátil MacBook, mi vieja pero venerable portátil HP –que uso todos los días para acceder un sitio diseñado en Notes– y la Netbook de mi hija, todo esto con muy pocos problemas. Si bien la velocidad no alcanza la de mi conexión fija, he logrado realizar mi trabajo, con pocos problemas, actualizar ciertos programas, revisar correo y descargar adjuntos y hasta he podido actualizar mi blog, con este post que estás leyendo.
Definitivamente este es un punto a favor de Android y del Hardware de Samsung, que en este fin de semana me está salvando la vida, y me permite estar hablandodeti, aún con mi conexión de banda ancha caida.