Esta semana se aprobó en la Cámara de diputados y el Senado en Colombia una ley que regula las TIC en el país y fija un marco para desarrollar las telecomunicaciones.
Uno de los principales puntos de la ley es la existencia de una licencia única para los operadores de telecomunicaciones que les permitirá operar libremente difernetes tipos de comunicación sin tener que volver a solicitar permiso. Además se consagra la neutralidad tecnológica del estado, es decir, que el estado no obligará a estos operadores a adoptar ningún estándar tecnológico en particular.
Pero que mejor que contar con la opinión de una reconocida periodista colombiana que lleva ya años manejando la fuente de tecnología: Connie Pazos, a quien le pedí expresamente me redactara un pequeño texto al respecto:
“Dos años duros tuvo el Ministerio de Comunicaciones para sacar adelante una Ley de Telecomunicaciones que por fin fue aprobada por la plenaria del Senado en la noche del jueves 18 de junio.
Y es que en medio del avance que ha tenido el país en masificación tecnológica, lo único que faltaba era una regulación clara y visionaria que permitiera continuar con ese proceso.
La nueva Ley de TIC unifica la planeación y control de los operadores de telecomunicaciones, aumenta la protección a los usuarios de los servicios de telecomunicaciones, abre las puertas a la neutralidad tecnológica y promueve el acceso a la tecnología en las personas de zonas apartadas.
Entre los aspectos relevantes está el cambio que tendrá la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT) que a partir de la firma presidencial, será la entidad encargada de promover la competencia, evitar el abuso de posición dominante y de no lograrse este último, regular los mercados de las redes y los servicios de comunicaciones.
Para completar, se crea la Agencia Nacional de espectro (ANE), un ente que organizará el espectro radioeléctrico, un cuello de botella que hoy tiene al país en un desorden total.
Con estos cambios, no sólo se podrán cumplir las metas de llevar a Colombia al liderazgo regional en el uso y apropiación de las TIC, sino que los usuarios por fin sentirán que la tecnología está para su servicio y no para que los operadores continúen atropellando con el abusivo y mal servicio que suelen prestar”
La convergencia de las tecnologías cobra poder dentro de los estados y la consecuencia inevitable es que los ministerios de comunicaciones evoluciones hacia un ministerio de las TICs.
Pero mientras la inversión y el enfoque está hacia el acceso a la internet, la conectividad y las comunicaciones, los contenidos siguen sufriendo una grave crisis.
Me alegra saber que cada vez más niños tienen la posibilidad de conectarse a internet, que más PyMEs tienen más opciones de reducir costos y aumentar su visibilidad gracias a la tecnología y que según la información del propio Ministerio y la CRT ya se está pasando el nivel de un celular por habitante en Colombia.
Cuando me refiero a los contenidos, hablo de los medios en general. La prensa, la radio y la tv, aparte de sufrir de una crisis de calidad en general, también están perdiendo anunciantes y parece que las centrales de medios y las agencias de publicidad también sufren de una crisis de convergencia que sólo enfoca hacia lo masivo y no a los medios específicos. al debilitarlos, también pierde la calidad informativa.
Espero que el incremento en la conectividad y la convergencia también sea un aliciente para que el mercadeo mire hacia otros ángulos más allá de los monolíticos medios como El Tiempo, Semana y Caracol.
Gracias John Harold –Jhon es un reconocido periodista de tecnología de Colombia– por tu opinión. La verdad es que los contenidos preocupan si se regulan y precocupan si no se regulan. Debe haber algun mecanismo de control, pero que sea muy amplio, y debe haber mucho estímulo para la producción del contenidoa adecuado.
Hay mucho por hacer, por que al final, como bien dices, de que sirve tener una superautopista de la información si lo que vamos a enviar por ella es basura.
Gracias Alcides. Espero que los medios como los nuestros tengan cabida no sólo en el nuevo modelo económico digitalizado, ubicuo e «internetizado» sino también en las cabezas de los gerentes de mercadeo, de las agencias de medios y todo ese universo de los anuncios, que subestima los esfuerzos de los medios más enfocados.
Un abrazo desde Colombia.