twitterbrainResulta que tras escuchar tantas opiniones acerca de que twitter es la octava maravilla del mundo moderno, el rival de Facebook, Google y Bing juntos, después de oír a Chris Hughes y Chirs Sacca hablar maravillas del mismo y pronosticar que será el buscador más útil, después de toda esta avalancha informativa, acabé pensando que la memoria lejana de twitter podía no ser tan fiable como pensamos.

Nunca me preocupe por esto antes. La idea es clara. Algo cuya premisa es “qué estás haciendo ahora” no tiene por que tener nexos con ningún tiempo pasado. Pero empezaron los expertos a decir que Twitter es el Shangrila de las redes sociales. Que Twitter es la esencia pura del próximo gran buscador. Que twitter sirve para todo.

Y puede parecer que no es así. Twitter es bueno, buenísimo, para saber que está haciendo la gente y que está pensando, pero solo en el presente y el pasado inmediato. Con el crecimiento que ha tenido Twitter en estos meses, con la gran cantidad de usuarios y las posibilidades de seguir o no a otras personas, la sola idea de guardar toda esta data durante todo el tiempo, luce muy cuesta arriba. Así que la existencia de algún límite parece algo lógico.

En el evento llamado “cumbre del futuro” realice mi primer experimento de uso de twitter para cubrir periodísticamente un evento. El resultado fue que gané como 30 followers durante el evento y varios más en los días siguientes. El pasado viernes quise recuperar mis “tweets” para comprobar una duda y busqué por la etiqueta #cumbreccs para ver mis tweets y los de otras personas. No estaban.

Tras preguntar a algunos colegas, quedó claro que no muchos se habían planteado que podía existir un límite aquí. Todos dimos por sentado que la memoria de Twitter debería ser infinita. Los resultados de esta búsqueda contradicen esta creencia.

Pero cuando uno explora los tweets de una persona, de manera secuencial, el historial parece estar completo. Probé mi cuenta y la de un amigo, y ambos casos llegué hasta el primer tweet. Es decir que al menos guarda mas de 700 tweets por persona, y aproximadamente dos años –eso por lo menos, pero parece que guarda todo el historial por cada usuario, pero sólo permite búsquedas en los últimos días –menos de un mes– y cómo máximo unas 20 pantallas de resultados (comprobados con los hashtag #jackson y #nasa)

Y es que Twitter sabe el valor de la información que tiene, pero no permite la búsqueda desde su página directamente. Quizás es esto lo que ha estado negociando con Microsoft para las búsquedas de Bing, el nuevo buscador de los de Redmond que quiere desplazar a Google. Después de todo, de algún lado hay que sacar el dinero para poder financiar a Twitter y poder seguir el hashtag #hablandodeti.