Investigando ando, como muchos días sobre tecnología verde. Y resulta que IBM organizó un evento entre algunos pensadores del mundo para que aportáramos ideas sobre como ser más verdes –la verdad es que yo me mantuve en las sombras, observando las propuestas, muchas de ellas brillantes ya que he estado bastante ocupado y adolorido en estos días—y saltando entre las propuestas más interesantes, encontré unas referencias al proyecto de bicicletas comunitarias de París –interesante—y por allí encontré algo mejor: ¡mobizen! (http://mobizen.fr/)

Mobizen es un servicio de alquiler de carros por horas que permite a los usuarios utilizar –previa reservación—el carro que está ubicado cerca de su casa o trabajo por sólo unas horas. El esquema es genial: en una ciudad como París en donde se camina mucho y se usa principalmente el metro, tren y autobuses, este esquema permite que las personas cuenten con un carro para ir a realizar sus compras, salir a cenar, o cualquier otra actividad que surja que amerite el uso de un carro.

El combustible, el mantenimiento, los seguros y otros gastos fijos, corren por cuenta de la compañía –si necesita cargar combustible, use una tarjeta que está en el mismo carro—y se asegura el disfrute de un carro –un Mercedes ecológico—por un módico precio que depende del plan seleccionado, pero que puede costar solo 9 euros la hora. Al final, termina siendo el carro de la cuadra –o uno de ellos—que está a disposición de los vecinos que pueden usarlo con sólo hacer una reservación –vía web o teléfono.

Ahora bien, si llevamos esta idea al campo de las TIC, muchos podrán decir que no es más que una aplicación de SOA –arquitectura orientada a servicios—en el mundo físico. Y ese concepto sería bastante acertado en el mundo empresarial.

¿Pero cómo se podría aplicar esto al mundo de la electrónica de consumidores? Hay algunas oportunidades, por ejemplo con los teléfonos celulares. Una telefónica podría tener una serie de teléfonos inteligentes, de música o con cámaras de alta resolución, que el usuario podría rentar por días para cuando va a brindar una presentación, o necesita tomar fotografías durante un viaje, por dar dos ejemplos.

O podría ocurrir con PCs y portátiles, en un ambiente cerrado como una empresa o una comunidad. Aquí sería clave el lugar donde los datos estén almacenados. Y allí es donde Google podría sorprendernos un día, ya que es la única empresa importante en desarrollar una plataforma completa de trabajo en la red, con énfasis especial en su sistema Chrome –con aplicaciones basadas enteramente en la red.

Realmente es un tema que se presta mucho a la especulación, pero que sin duda puede convertirse en realidad muy pronto, cambiando –de manera determinante—la forma en que acostumbramos ver a las PC.

Quizás en breve me encuentre hablandodeti desde un PC comunal.