Hoy tuve el privilegio de observar una prueba de velocidad en una red LTE de Digitel, el tercer operador celular de Venezuela. La verdad es que la demostración fue muy impresionante, logrando velocidades de descarga asombrosas, unos 14 mbps, que bien quisiera para mi en mi casa.

La verdad es que esta tecnología, comercializada como 4G aunque realmente no lo sea, está muy bien dotada para resolver los problemas de congestión de datos, pero sin embargo, aún no contempla una opción para la transmisión de voz, por lo que la voz termina siendo manejada –generalmente—por la tecnología anterior, es decir 3G. En Venezuela, y por restricciones cambiarias, las operadoras han decidido incluso complementar las próxima oferta, con mejoras en redes 2G y 3G para voz, y en el caso de Digitel, inclusive 2G para datos, una decisión poco común.

Pero es que el uso de LTE, aún en países como EE.UU. es como una evolución de GSM/UMTS y para datos solamente, y en muchos casos, sólo se usa en zonas de importante concentración de usuarios, especialmente en ciudades, buscando descongestionar las ya atiborradas celdas de 3G.

Un comentario de un ejecutivo de Digitel, aludiendo a que la prioridad para instalar las nuevas radiobases serían las zonas comerciales más activas de la ciudad, por encima de las zonas residenciales, me hizo recordar una información que obtuve hace poco.

Y es que hay muchas otras formas de resolver estos problemas de conexión más allá de 4G y que a veces pueden resultar igualmente atractivas. Por ejemplo la colocación de redes tipo wi-fi en centros que aglomeran usuarios, como centros comerciales, estadiums, etc.; las llamadas microbases o bases de menor tamaño y cobertura, que permiten dividir los usuarios entre varias bases, y las llamadas bases internas, para usar en edificios o área de micro tamaño. La información, recibida en un webinario de los amigos de Qualcomm, buscaba preparar a la industria para poder responder al aumento de tráfico en 1.000 veces, que está por suceder, donde solamente migrar la tecnología no es suficiente.

Y este es el caso de Digitel, que para intentar alcanzar la demanda disparada, esta reacomodando sus redes y servicios, además de añadiendo más espectro y trayendo tecnología como LTE. Sin embargo no me quedo claro, a pesar de haberlo preguntado, si están considerando estas opciones como complemento, sin las cuales, luce difícil que cualquier operador logre superar los obstáculos. Claro que Diigitel tiene otros obstáculos que resolver –y que los está resolviendo—como es el mejorar su backbone –o su red madre—entre las distintas ciudades, para eliminar cuellos de botella generados por las transmisiones vía aire que ya están colapsadas.

Pero si se inicia un despliegue 4G coherente, en cualquiera de nuestros países, donde aun la cobertura de banda ancha no es del 100%, geográficamente hablando, esto, junto a una oferta coherente de dispositivos móviles, puede significar una verdadera oportunidad de vencer la brecha digital que aún enfrentamos en la región.

Ya hace un tiempo escribimos al respecto en PC World y en este blog, de como Brasil, consciente de este hecho ha firmado un acuerdo tecnológico con Qualcomm, para facilitar el desarrollo de estas redes y el diseño y fabricación local de tabletas y celulares 4G, como estrategia para reducir la brecha y mejorar los servicios de gobierno electrónico y educación por Internet, entre otros.

Sería interesante ver más movimientos de este tipo en la región y en mi propio país. El gobierno debería tomar nota de que esto puede ser un movimiento democratizador del acceso a la información, y como tal empujar más iniciativas de este tamaño –así como mejorar ostensiblemente la banda ancha fija, que depende en gran parte de su proveedor, CANTV.

Y después del buen sabor que me dejó ver la prueba de 4G de hoy, es por eso que me di el permiso de escribir de un ejemplo tan local como este, y estar hablandodeti Digitel, por primera vez en este blog.