geonick
Hace unos días me contactaron desde Barcelona, España, para darme a conocer una iniciativa –un startup, como les gusta llamarlos—de una nueva red social. Lógicamente el primer pensamiento es: ¿otra red social? ¿Para qué? si con Facebook y Twitter –sin meter a LinkedIn, Instagram, Pinterest, etc.– ya hay suficiente.

Pero mi curiosidad pudo más que mi escepticismo, y semanas más tarde, en el primer tiempo libre que tuve –digamos hace unos 20 minutos—entré en la red a conocer su concepto.

Lo llamativo del concepto es que se trata una red que no está diseñada en la amistad ni en relaciones previas de trabajo, estudio, etc., sino que más bien busca formar comunidades sobre intereses compartidos. O mejor dicho, las comunidades ya están implícitas en la aplicación, sólo falta que el usuario declare su interés, para poder encontrar a otros usuarios que lo compartan. En el caso de Geonick, la red en cuestión, si bien la realización gráfica es aceptable, la interfaz está aún muy cruda y es algo lenta. Sin embargo la idea tiene cierto atractivo. El contra es que necesita contar con suficiente público como para resultar atractiva y aún no lo tiene, menos en esta región del mundo, Latinoamérica, a donde acaba de aterrizar formalmente. Pero imaginen la idea: un usuario con interés en la tecnología, la astronomía, el béisbol y la crianza de perros, puede asomarse al mundo –mediante un mapa de Google—a buscar personas con intereses comunes en cualquier parte del mundo, para invitarlos a relacionarse con el directamente.

La idea en si tiene mucho potencial. Si grandes organizaciones, al estilo de Universidades, bancos, empresas de seguros, franquicias, etc. instalaran una red social de este estilo, podrían surgir cosas muy interesantes. En una red de una Universidad podrían encontrarse investigadores con metas comunes o complementarias. En una empresa seria muy fácil organizar el equipo de fútbol de sala o conformar una brigada ambientalista. Las posibilidades abundan.

Frecuentemente cuando la gente me pregunta por el futuro de las redes sociales, suelo contestar que las redes sociales especializadas serán el futuro y estarán promovidas por empresas y organizaciones. Y el concepto de Geonick es un concepto moderno que apunta en esa dirección.

Al final las comunidades, la base de las redes sociales, no son más que un conjunto de personas que tienen en común al menos un interés. Así que suena coherente empezar a construirlas desde los intereses y no desde las personas como tradicionalmente se ha hecho. Esto no excluye a las redes sociales actuales como Facebook o Twitter, al fin y al cabo los grupos, listas y otros conceptos construidos sobre ellas buscan agrupar estas comunidades. Es sólo otra forma de mirar al mundo.

Así que querido lector, quizás en el futuro cuando alguien esté hablandodeti en redes sociales, no lo haga por tu personalidad y carisma, sino más bien por tus intereses y preferencias.