Steve Jobs presento hace justo 30 años la primera Macintosh, la computadora que hizo del ratón y el sistema de ventanas algo realmente accesible, y obligó a Microsoft a salir de la zona de confort que les brindaba su sistema operativo MS-DOS.
En estos 30 años, Apple estuvo varias veces a punto de desaparecer, despidió a Steve Jobs y lo vio regresar para reinventar la computación con un movimiento de consumerización –si me permiten el término– iniciado con la iMac, cambió la industria de la música, de la distribución de software, de la industria de los teléfonos inteligentes, creo el mercado de las tabletas y tomo por asalto el mercado de las portátiles.
Pero lo más curioso es que mientras los consumidores más se acercaban a la marca, los analistas más se alejaban de ella, prediciendo una y otra vez, el fracaso de los nuevos productos de Apple, que muchas veces se convirtieron en hitos de la industria.
Apple esperaba cambiar para siempre la industria naciente del PC con su Mac, y aunque lo logró –influenciando y apurando el diseño de Windows—nunca logró estar en el tope de las ventas. Las máquinas seguían siendo para “los locos, los visionarios”. Quizás hoy día, con las buenas cifras de ventas de las portátiles Mac es que se pueda decir que logró dominar el mercado, mercado que está en baja gracias a la presión de tabletas, teléfonos y otros dispositivos.
Pero la historia de la Mac está llena de anécdotas interesantes, que demuestran su influencia en la industria. Para mi una de las más significativas –aunque no está foicialmente confirmada, hasta donde se– ocurrió cuando Steve Jobs se convirtió en el primer –y único cliente—que tuvo la firma Cray Computers, que llegó a tocar la puerta del fabricante de supercomputadoras –las más avanzadas en los 80 y 90. No le hicieron caso, pero al final Apple compró la Cray y cuando a Seymour Cray le informaron de la venta dijo: “suena razonable, ya que yo uso una Mac para simular la próxima Cray 3”.
Les dejo acá no sólo el famoso comercial de Ridley, sino también el video de Steves Jobs –vestido de traje, no de jean y cuello de tortuga negro—presentando al mundo la nueva Mac, una computadora capaz de decirle a la audiencia: “desconfíen de una PC que no sean capaces de levantar” en clara alusión a la pesada IBM PC.
Que bueno es estar hablandodeti, querida Mac, desde el teclado de mi Macbook Pro, que tan bien me ha acompañado.