Pareciera que las pesca y la conectividad 3G no tuvieran nada que ver, pero un proyecto llevado a cabo en Brasil, con el auspicio de Telefónica Vivo y Qualcomm, realmente conjuga ambos conceptos en una solución que busca mejorar la calidad de vida de millones de pescadores en todo el mundo.
La pesca tradicionalmente ha servido de sustento a numerosas familias en todo el mundo. Sin embargo la sobre pesca y la falta de inversión han disminuido las posibilidades de que familias e individuos puedan vivir de la pesca, siendo desplazados en muchos casos por modernas empresas.
“Pescando con redes 3G” es un proyecto que promueve la pesca sustentable, creado en el 2010, y que se basa en el concepto de inclusión digital. La idea es implementar nuevas actividades económicas apoyadas por el uso de apps en tabletas y smartphones. Sin embargo otro gran obstáculo es que muchos países, especialmente los que están en vías de desarrollo, no cuentan con redes de telecomunicaciones en las zonas que normalmente habitan estos pescadores tradicionales. Es más muchas veces ni siquiera están dadas las condiciones higiénicas, eléctricas o de acceso en estas zonas. Esta situación es aún más grave si se tiene en cuenta que el 95% de los individuos dedicados a la pesca y recolección de mariscos de forma personal, viven en países en desarrollo.
El proyecto busca lograr una solución dada en tres fases. L primera implica implementar la infraestructura necesaria. A la red provista por Telefónica Vivo, con conectividad 3G HSUPA usando tecnología de Qualcomm, se le unieron un laboratorio flotante de computación que incluía un salón de clases y computadoras para la comunidad, se le unieron dispositivos móviles con aplicaciones especialmente diseñadas para este público. Estas aplicaciones provén a los pescadores con el estado y pronósticos del clima, herramientas administrativas que les permiten calcular sus ganancias y perdidas, y hasta información en tiempo real del precio del pescado en los mercados. El pescador puede ir enviando información sobre su pesca en tiempo real y esta es procesada en un centro de cómputo remoto, donde el administrador actualiza los precios de la mercancía. Otra app permite que el pescador esté al tanto de los costos y conozca la rentabilidad de su viaje de pesca, al calcular costos de hielo, combustible, empleados, etc.
En la segunda fase la idea es diversificar las actividades, basándose en la creación de una granja de ostras. Una App permitirá a los cultivadores de ostras manejar todas las condiciones asociadas a la actividad, como Ph del agua, salinidad y más. Otras aplicaciones soportaran el resto de la actividad.
La tercera y última fase incluye un recién inaugurado centro de entrenamiento, que incluye una incubadora para el desarrollo de Apps que puedan beneficiar a la comunidad.
Es así como al hablar de una industria tan artesanal y conservadora como la de la pesca, también se puede estar hablandodeti y de la forma en que la tecnología puede transformar para mejor hasta las más antiguas profesiones.