Categoría: Web 2.0

  • Cala Boca Twitter: ¡Y Brasil nos hizo caer por inocentes!

    Cala Boca Twitter: ¡Y Brasil nos hizo caer por inocentes!

    Un trending topic –tema más actual en twitter—de los últimos días es el “Cala Boca Galvao” que algunos twitteros angloparlantes piensan que corresponde a una campaña ecologista a favor de los pájaros que responden al nombre de Galvao –que no se si existen en alguna latitud.

    Pero lo cierto es que se trata del producto de la pasión brasileña por el fútbol y el indiscutible humor de nuestros vecinos de habla portuguesa. Galvao Bueno es un locutor de la cadena Globo –cadena que está muy preocupada por la gran popularidad de esta campaña, que ha superado en twitter incluso a los términos FIFA y World Cup—y nos imaginamos que la presión sobre el locutor debe ser inmensa.

    Usuarios de todo el mundo han contribuido a esta campaña gracias a engaños colocados en línea desde Brasil, que hacen parecer que el Galvao es un ave en extinción y que por cada retweet que se haga del mensaje alguien donaria 0,10$ al instituto Galvao que también cuenta con usuario de twitter y afiches promocionales. Los mensajes internacionales se hacen solidarios “con la gran pérdida que significa para los Brasileños el que sus aves Galvao dejen de trinar.” Imagínense el poder de este mensaje cuando algunos tweets señalan: “Cada vez que suena una vuvuzela, un Galvao es asesinado. Favior rwtweetear este mensaje CALA BOCA GALVAO”

    Para rematar la cuenta @galvaobueno en twitter –¿falsamente?– atribuida a Galvao, promete que no se callará a menos que logre obtener un millón de seguidores en twitter, y ya lleva al menos unos 62.000.

    El asunto llegó a las páginas del New York Times y el mismo Galvao aprovecha su momento de fama mundial y empezó a apoyar el movimiento. A los que comprendan el portugués les invito a ver una entrevista que le realizaron a Galvao en su propia red Globo.

    Este episodio cómico para casi todos, menos para los ejecutivos de Globo y quizás en un principio para el propio Galvao, demuestra el poder viral de las redes sociales, donde definir una campaña sencilla pero atractiva, puede hacer que al día siguiente todo el planeta esté mandando a callar a tu locutor más odiado. O si tu eres una persona polémica –como es el caso de Galvao—quizás logres que todo el mundo esté hablandodeti.

  • I want to break free, Android

    Queen es sin duda una de las mejores bandas de la historia de la música, y una de sus canciones emblemáticas, I Want To Break Free, no deja de venir a mi mente cuando pruebo el servicio MOTOBlur de mi nuevo teléfono Dext de Motorola.

    Este servicio ofrece comodidad al usuario al incluir una interfaz única para redes sociales como Twitter y Facebook, combinando los cambios de estado de nuestros amigos y seguidores en un “widget”, mientras que otra aplicación del mismo tipo permite actualizar tu estado en varias redes sociales al mismo tiempo.

    Yo que nunca me cree una cuenta en MySpace, sólo configure para MOTOBlur mi cuenta de Twitter, Facebook y Gmail. Y la sensación fue muy agradable, al tener toda esa info junta en un solo lugar.

    Pero al día siguiente, al revisar mi teléfono de nuevo me sentí abrumado. 750 actualizaciones esperaban por mi, para que las chequeara. Usando la interfaz de toque, debía pasar mi dedo por la pantalla, de un lado al otro no menos de 750 veces. Repito, no menos de 750 veces.

    Y aunque estoy convencido en que la integración de redes sociales está en el futuro de dispositivos y programas para PCs, no pude menos que pensar en la canción de Queen, y desear ser libre del yugo de las redes sociales, aunque como dice la letra de la tonada, eso solo lo puedo lograr yo mismo, y Dios lo sabe.

    Esperaré que en futuras versiones de Motoblur, pueda limitarse un poco el ingreso de notificaciones, quizás usando filtros sobre twitter, o formando una lista de amigos en Facebook, de los que quiera conocer sus estados. Y más aún cuando Facebook declara, goloso, que quiere incrementar la información que genera su red, al aliarse con otros sitios.

    Y es que está bien que el teléfono me esté hablandodeti, pero quizás seria mejor que no lo haga todo el tiempo.

    A los que no hayan visto el video de I Want To Break Free, se los dejo, por que sé que lo disfrutarán mucho.



  • 16 de Agosto de 2024*

    16 de Agosto de 2024*

    Hoy es mi cumpleaños número 55, algo que me tiene muy feliz. Apenas pasada la medianoche entré en el Neighborbook –la aplicación local que sustituyo a Facebook hace ya algunos años—para ver y escuchar las felicitaciones de los amigos, casi todas en 3D. Incluso he recibido felicitaciones de un centenar de personas que no recuerdo conocer.

    Hoy decidí darme licencia, y no actualizaré mis videos en hablandodeti.media – y pensar que van ya quince años desde que eliminaron los anteriores top-level, como puntocom, para sustituirlos por una cantidad mas amplia de dominios con varias letras: .blog, .business, .corporate, etc.

    Haciendo memoria sobre estos fructíferos años quizás lo que mas echo de menos es la existencia de medios especializados, los que desaparecieron por completo tras la crisis del 2015, donde algunos “genios” decidieron “echar el resto” y terminar de eliminar los presupuestos de publicidad. El resultado fueron unos pocos medios que sobrevivieron, robando información de donde pueden y aglomerándola en un sólo sitio –las revistas se dejaron de imprimir en el 2020, pero desde antes sufrieron un gran impacto. La desaparición de la radio –al menos como las conocíamos en el ya lejano 2010—ocurrió poco después, y hubiera sido total de no ser por el surgimiento de los sistemas de radio por suscripción. Pero aún en estos sistemas, los programas de opinión son escasos.

    Pero lo peor es que todos los periodistas – o al menos la gran mayoría—han tenido que incorporarse a las empresas que anteriormente eran sus fuentes. Allí los gigantescos departamentos de Marketing social –o marketing, a secas—no hacen sino quejarse de que el trabajo ya no es tan fácil como antes. El empoderamiento de los usuarios, y la eliminación de los medios, los dejaron al descubierto. Los influenciadores de oficio –incluso algunos graduados en universidades—son también presas de los caprichos de los recién llegados que buscan construir su reputación en base a destruir a los demás. De hecho algunas empresas, ante la imposibilidad de controlar este caos, han empezado a cerrar sus departamentos de mercadeo, y sus ejecutivos están optando por hablar directamente con sus clientes, eliminando una costosa estructura.

    Cada día se incorporan cientos de usuarios a las redes de las compañías y resulta difícil seguirles el paso. Pese a los nuevos sitios web para agregar contenido social, el seguimiento de la información es aún engorros. Son millones de voces gritando al unísono, y unas pocas personas intentando escucharlos. Cada vez es más frecuente ver periodistas que deciden dedicarse a la escritura de relatos de ficción, como forma de expresión de su talento.

    Veo con esperanza el último proyecto que se nos ha ocurrido a un grupo de amigos: juntarnos para depurar un poco el escenario, estableciendo normas y cánones del ejercicio y de la ética. Algo que debió haber pasado hace mucho, cuando aún esto se podía evitar.

    La comunicación, que es hoy más directa, y cuenta con mas recursos, se ha vuelto también más compleja. Así como la computación dejó de ser privilegio de pocos para estar al alcance de todos, las redes sociales han democratizado el acceso a los medios. Pero a diferencia de aquella industria, donde comités y grandes empresas fijaron estándares para el crecimiento, la comunicación se ha vuelto más libre. Pero ser libre y sin control no es algo necesariamente bueno. Pareciera que en vez de estar hablandodeti, las personas y las empresas no hacen más que estar hablando de si mismas. El proceso comunicacional, se ha roto entonces.

    *De ninguna manera quiero significar que este sea el futuro al que nos enfrentaremos, pero es una de tantas realidades posibles, y lo escribo como reflexión propia de lo que debemos hacer los medios, periodistas y empresas de cara al futuro.

  • Detectives virtuales

    Detectives virtuales

    Cuidado con su facebook. Mida sus tweets, Revise las fotos que publica. Estos consejos que le hemos dado más de una vez desde estas páginas, le hubieran servido de mucho a Maxi Sopo, con cargos pendientes por fraude bancario. Lejos estaba de imaginar que a kilómetros del México donde vivía su exilio dorado, estaría un investigador federal de los Estados Unidos, armando de a poco el rompecabezas de la vida del perseguido, juntando las fotos, referencias y estatus que Sopo publicaba para sus amigos en la red.
    Rastreando la lista pública de amigos de Sopo, el investigador llegó a dar con el paradero del estafador y logró que las autoridades mexicanas lo apresaran, poniendo fin al idílico paraíso en el que vivía, para recluirlo en una celda fría en espera de que culmine el proceso de extradición.
    Sopo aprendió de la peor manera lo que muchos han aprendido al leerme: colocar información privada en las redes sociales puede permitir a otros que reconstruyan parte de la vida real de uno. Y es que no sólo los chicos malos están en las redes sociales a la caza de incautos. También hay investigadores de todo tipo que se nutren de estas redes para saber más sobre algunos sujetos en particular.
    ¿Ha pensado que en caso de necesitar una coartada sus tweets podrían revelar que estaba haciendo usted justo antes o después, inclusive en donde se encontraba? ¿O que su perfil de LinkedIn con datos de sus trabajos anteriores y habilidades podría servir para que le hagan una falsa oferta con el fin de localizarlo? Las posibilidades de explotar estas redes sociales son demasiado amplias, como para no detenerse a pensar un momento.
    Por supuesto que se espera que el uso de los datos contenidos en los sitios de redes sociales por parte de las autoridades, se someta a las leyes que protegen los datos en la vida física, y aunque existen serias dudas de que esto sea siempre así, no se puede negar la tremenda utilidad que puede tener para los investigadores.
    Es que en este mundo tan 2.0, hasta al hacer de detective virtual se puede estar también hablandodeti.

  • Empresas para los nuevos tiempos

    Empresas para los nuevos tiempos

    Muchas personas se acercan a preguntarme como pueden hacer las empresas para ser cada vez más 2.0. Después de esbozar una sonrisa hacia adentro –algo difícil de lograr—tanteo el terreno y veo que nivel de respuesta esperan. Generalmente ellos quieren que les diga como un empleado usando twitter puede cambiar la empresa entera, o como abriendo una página web se pueden hacer millonarios. Ante estas señales suelo huir por el camino más corto: intercambio algunos lugares comunes sobre la web 2.0 y me dirijo hacia otra persona que encuentre cerca.

    Pero si el interlocutor muestra verdadero interés y esta consciente de que se trata de una tarea compleja, es allí donde me instalo a intercambiar ideas. Es quizás lo mejor que me puede ocurrir en una reunión con gente de mercadeo o PR. Pero he de confesar que pasa muy poco.

    Ahora bien, esas veces aisladas que puedo establecer una conversación a este nivel, me doy cuenta de que hay dos caminos principales para que las organizaciones enfrenten este reto: transformándose o adaptándose. Algún purista del lenguaje –o de los conceptos– me dirá que la adaptación es una transformación orientada. Y no lo voy a discutir, pero es mejor que defina mis propios términos aquí para que las definiciones de transformación y adaptación que usemos sean las que se correspondan a los sentidos que yo le doy.

    Las empresas 1.0 o tradicionales suelen ser verticales, basadas en jerarquías logradas muchas veces tras años de evolución dentro de la misma organización. La web 2.0 es todo lo contrario, en ella usted puede discutir de política con sus legisladores y congresistas, conversar con astronautas y hablar directamente con sus periodistas favoritos, para señalarle las discrepancias con sus puntos de vista.

    Ante esta realidad la empresa que quiere ajustarse toma uno de dos caminos. Algunas intentan adaptarse, moldeando algunas de sus actividades para que tengan cabida en los nuevos medios. Esto es algo que generalmente involucra sólo al departamento de comunicaciones, los encargados de realizar las traducciones entre la empresa 2.0 y el mundo 1.0.

    El otro caso que puede ocurrir es que la empresa decida incorporar las herramientas 2.0 a su funcionamiento, transformándose en una verdadera empresa 2.0. El teletrabajo, las reuniones asíncronas, el fomento de la individualidad y el aplanamiento de la estructura, suele generar una cultura interna que se presta más a la nueva realidad de la web.

    ¡Pero ojo! Ninguna de las dos formulas es mágica. Para algunas empresas tiene mucho sentido agarrar la primera opción. ¡Imagínese una fábrica de cemento adoptando el segundo esquema! No tienen mucho sentido. Pero imagine una empresa de relaciones corporativas o un medio de comunicación adoptando el primer esquema. El fracaso estará asegurado en ambos casos.

    Un ejemplo interesante de cómo dos compañías, aún en la misma área, pueden adoptar diferentes esquemas y sobrevivir la han constituido Google y Microsoft. La estructura de Microsoft es bastante más tradicional y sólo recientemente han incluido los blogs dentro de su estrategia comunicacional, ya que eso conlleva repartir el control comunicacional a personas con amplio dominio técnico pero no comunicacional. Pero en Google casi resulta imposible pensar en una centralización absoluta de las comunicaciones. Allí desde un principio la mejor forma de comunicarse han sido los blogs, cartas abiertas y demás esquemas sociales. De nuevo, ninguna estrategia es mejor que la otra. Google ha debido aprender a manejar mejor sus políticas comunicacionales y Microsoft se ha visto obligado a utilizar los blogs como mecanismos de difusión del avance de los distintos proyectos y otros temas que necesitan información continua, como lo es seguridad, desarrollo y hasta responsabilidad social.

    Pero si hay que diseñar una empresa para nacer dentro de la web 2.0, no queda duda de que se debe pensar en una estructura más horizontal que vertical, flexible y menos rígida que las tradicionales. Y si lo logras, la gente estará hablandodeti en la web 2.0

  • La burbuja puntopress y los pasquinogüeb

    La burbuja puntopress y los pasquinogüeb

    Que broma tan seria es la vida, mientras uno más se afana en buscar una verdad, menos la encuentra. Y apenas uno deja de buscarla, va y le pregunta al de al lado –literalmente—y te da la respuesta que has estado buscando.
    Mi apreciado amigo José Carlos García, del otro lado del Arauca vibrador –léase Colombia—le dio por jugar con SpringForm, una nueva herramienta social que permite a las personas realizar preguntas anónimas a una persona determinada.
    La herramienta, de la que creo hablaremos –y hasta la usaremos—en otro momento, es bastante simpática. Al enterarme de que estaba respondiendo preguntas en ella, fui y planteé una, aunque me identifique para asegurarme de que captaría la intención de la misma.
    Transcribo aquí pregunta y respuesta –está última me parece más que interesante para compartir.

    P: Como ve mi amigo el desarrollo de los periodistas 2.0,y de esos que no son necesariamente periodistas, pero que influyen en los demás con blogs, tweets y demás utensilios web 2.0.¿serán el fin de los medios cómo los conocemos? Alcides León

    R: Su influencia es cada vez más fuerte y evidente. En eventos de prensa ya es común ver a ‘colegas 2.0’, que, como dices, son personas que no necesariamente son periodistas, pero que han logrado un espacio de opinión con sus medios virtuales. No obstante, a mi modo de ver, creo que veremos una explosión de ‘la burbuja de periodismo 2.0’: en algún momento, ante tantos ‘medios’ y ‘periodistas’ nuevos; la influencia negativa de viejas mañas del periodismo en estos nuevos ‘colegas 2.0’ (algo que ya está pasando), etc., la audiencia, las fuentes y el negocio del advertising terminarán por decantar con cuchillo caliente la validez o no de un medio o persona digital en la fuente de tecnología. Y allí, pueden quedar vigentes no sólo medios tradicionales, sino por supuesto ‘periodistas 2.0’ , los buenos bloggers, serios y comprometidos con su trabajo. Gracias por la pregunta pana querido! Espero que nos encontremos pronto.

    La burbuja de las puntopress, como prefiero llamar a la burbuja del periodismo 2.0 que José Carlos nombra, es más evidente cada día. Pero al igual que él –de quién he de decir que es un reconocido periodista de tecnología y negocios, en El Tiempo—yo siento que esa explosión va a desaparecer más de un medio tradicional, al tiempo que potenciará a algunos de los nuevos medios, a los que habrá que quitarle el adjetivo “nuevo” y llamarlos simplemente medios. Para los intentos digitales que no puedan ser considerados medios “verdaderos” habrá que acuñar un equivalente digital al término pásquin, usado en algunos países –según la RAE—para calificar a un “diario, semanario o revista con artículos e ilustraciones de mala calidad y de carácter sensacionalista y calumnioso.” El origen de la palabra pasquín viene de una estatua romana llamada Pasquino –que se muestra en la ilustración de este post– en la cuál solían colgar escritos satíricos o de dudosa calidad. Así que mientras no exista una palabra mejor usaré pasquinogüeb para referirme a esos accidentes digitales que a veces nos tropezamos.

    Desde hablandodeti, le doy las gracias a mi amigo José Carlos por brindarme un símil perfecto y darme la oportunidad de crear una palabra, que al menos ya ha aparecido dos veces en la Internet.