El reciente lanzamiento de TVs con capacidad 3D de Sony, junto a los anuncios realizados por Samsung y LG en la misma área, genera una oportunidad de negocio importante en tres dimensiones diferentes.
La primera está ligada al desarrollo y venta del hardware necesario. Allí las tres marcas mencionadas llevan la batuta, con propuestas que tienen entre si algunas diferencias. TVs, lentes, y reproductores capaces de soportar 3D, formarán ujn nicho interesante, aunque tendrán costos elevados –al menos en un principio—que retardarán la expansión del mercado, al menos por un rato.
La segunda dimensión es la del contenido 3D listo para consumir. Las alianzas con las grandes productoras de películas, con los fabricantes de juegos de video y –en general—con los grandes productores de contenido son claves, y allí Sony cuenta con cuatro ventajas: Sony Music, Sony Pictures, Sony Entertainment TV y el Playstation 3.
La tercera y última dimensión, está por empezar aún. Se trata de la generación de contenido personal en 3D. Si apenas la generación de contenido en HD se está popularizando, es de esperar que la generación en 3D-HD tarde más. Pero ya Sony ha hecho anuncios al respecto y podemos esperar algunas cámaras en 3D para finales del año. Esta última dimensión, es sin duda la que puede inclinar la balanza a favor de Sony, si la saben aprovechar. Y la empresa está consciente ya que es la misma estrategia que ha estado aplicando –con éxito—en la promoción de la lata definición. Repetir un esquema ganador, no luce descabellado.
Si seguimos a la velocidad actual de desarrollo, quien quita que en unos pocos años, estemos hablandodeti en 3D –o al menos podamos ver la foto de cabecera, en tres dimensiones.