Atrás han quedado los años cuando un joven Obama llegaba a ocupar la presidencia de la Casa Blanca con un Blackberry en sus manos y decía a voz campante “[mi Blackberry] tendrán que sacarlo con una palanca de mis manos” («have to pry it out of my hands”) refiriéndose a la posibilidad que los chicos de seguridad de la Casa Blanca lo obligaran a usar un horrible, pero seguro, teléfono inteligente Sectera Edge.
RIM –ahora Blackberry- corrió y preparó un teléfono especial que cumplió los requisitos de seguridad exigidos y se alzó con un nicho emblemático con el que otros fabricantes no han dejado de soñar: ser el teleefono del hombre más poderoso del mundo.
Pero en estos días se corrió el rumor –creo que falso, al menos en parte—de que Obama quería cambiar su Blackberry por un Samsung o LG. Teniendo en cuenta que en el Pentágono y otros organismos relacionados con la seguridad en EE.UU. sólo se aceptan las plataformas de Blackberry y Knox –en este caso sobre dispositivos Android, pero la única marca homologada hasta hace poco era Samsung—pareciera que el nombrar a LG dentro de este rumor, le quita algo de veracidad al rumor. Además el hecho de que no se nombrara a Apple, cuyos dispositivos están permitidos en muchas de estas instituciones, como una opción es también algo sospechosos, ya que Obama aparentemente usa una iPad para algunas actividades, y no hay que olvidar que la empresa es la única americana.
Blackberry, está muy feliz en estos días por dos buenas noticias provenientes del gobierno de EE.UU., que incluyen una gran compra de terminales –al menos 80.000—por parte del Departamento de defensa para establecer una nueva red ultrasegura y la homologación de su plataforma de correo para plataformas iOS y Android, bajo la certificación Federal Information Processing Standard (FIPS) 140-2, certificación que apple y Android también poseen –sin embargo la diferencia en este caso es el uso de la plataforma de administración BES 10 de Blackberry, que muchos administradores prefieren a otras opciones.
Pero el surgimiento de estos rumores ha puesto a correr a Blackberry que no ha podido sentarse a disfrutar de sus triunfos. En un comunicado de prensa la empresa asegura:
“Valoramos la relación de largo plazo que hemos tenido con la Casa Blanca. Durante más de una década, nos hemos encargado de velar por la seguridad de sus comunicaciones móviles. El Gobierno de los Estados Unidos requiere los niveles más altos de seguridad. Somos la primera plataforma móvil que recibió la certificación de ‘Autorización para operar’ del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Los gobiernos prueban nuevas tecnologías con frecuencia; sin embargo, el Gobierno de los Estados Unidos continúa eligiendo a BlackBerry por su seguridad sin igual y su excelente relación costo-beneficio. Otros proveedores, como Samsung y LG, todavía tienen un largo camino por recorrer para cumplir con los estrictos requisitos y certificaciones del Gobierno de los Estados Unidos. El sistema operativo de BlackBerry ya ha recibido las aprobaciones de seguridad más exigentes por parte de los Estados Unidos, el Reino Unido y la OTAN, y nuestro más reciente sistema operativo, BlackBerry 10, ya cuenta con certificaciones para usuarios de alta seguridad en varios países de la OTAN”.
Difícilmente Obama mientras esté en la presidencia de los EE.UU. se decante por el uso de un dispositivo que no sea hecho en América, si no en EE.UU. al menos en Canadá. Se trata de una decisión política importante. Además los altos estándares de seguridad de Blackberry –en especial cuando funciona con un servidor BES 10, y no con el BIS que usamos los usuarios no corporativos—y las nuevas compras de los ministerios e instituciones relacionadas con seguridad en EE.UU le dan un piso sólido a la empresa canadiense en este nicho tan importante. Igualmente los nuevos teléfonos Z30 y Q20 –aunque no los he probado personalmente—parecen ser lo suficientemente buenos y atractivos como para mantener a usuarios que puedan estar tentados por las bondades de diseño de Samsung, Apple y otros fabricantes. Igualmente Knox, la plataforma de seguridad que además mantiene separados los datos personales y corporativos en Android, aún debe crecer más e incluir más aplicaciones corporativas seguras.
El romance -ahora tormentoso- de Blackberry y la Casa Blanca, seguirá aún por un buen tiempo, dando ocasión a que continúe hablandodeti Blackberry.